Monterrey, NL.

El arzobispo de esta capital, Rogelio Cabrera López, inauguró ayer junto a la parroquia de Santa María Goretti, en el centro histórico, una casa rodante para dar atención a migrantes.

El albergue recorrerá en la zona metropolitana de Monterrey las áreas donde se reúnen los migrantes a fin de ofrecerles alimentación, un lugar para asearse o para que les corten el cabello gratis.

La casa móvil cuenta con tres regaderas, lavabos, sala de estar, horno de microondas, cocina y mesa. Cabrera López inauguró el albergue lavándose cara y manos, y explicó: Santo Tomás de Aquino recomendaba siempre bañarse porque el baño no solamente es higiene; también nos trae felicidad y nos dignifica.