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El grupo islamita Abu Sayyaf reivindica el ataque, perpetrado en un mercado de Dávao

Declaran en Filipinas estado de anarquía tras atentado que dejó más de 14 muertos

No es ley marcial, pero implica aumentar el número de militares y policías, dice el presidente

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Rescatistas trasladaron los cuerpos de las víctimas a una zona contigua a la explosión. De acuerdo con reportes, el estallido fue a las 10 de la noche en una avenida repleta de puestos callejerosFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Domingo 4 de septiembre de 2016, p. 22

Manila.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró este sábado estado de anarquía tras el ataque perpetrado por el grupo islamita Abu Sayyaf en un mercado de la ciudad de Dávao, isla de Mindanao, que dejó al menos 14 muertos y más de 60 heridos.

Vivimos tiempos extraordinarios. Estamos intentando lidiar con esta crisis ahora. Parece que hay un ambiente de anarquía, señaló el mandatario ante la prensa en el lugar del suceso, pocas horas después del atentado, reportaron medios locales.

Rodrigo Duterte aclaró que la medida no está relacionada con la ley marcial, aunque implica un incremento de la presencia de militares y policías en todo el país para combatir la amenaza terrorista.

No es ninguna ley marcial, pero estoy invitando a las fuerzas armadas de Filipinas, al ejército y a la policía a dirigir el país según mis especificaciones, añadió.

Duterte, quien fue alcalde de Dávao durante más de dos décadas, se encontraba en su ciudad natal, en el momento de la agresión, para la inauguración de una terminal de transporte marítimo.

La explosión ocurrió alrededor de las 10 de la noche, hora local del viernes, en una avenida plagada de puestos callejeros, informó Katherine de la Rey, la inspectora de policía, a la cadena ABS-CBN.

Dávao se encuentra en la isla meridional de Mindanao, a unos mil 500 kilómetros de Manila. Es una zona convulsa, en la cual operan diversos grupos rebeldes.

Allí los separatistas musulmanes protagonizan desde hace décadas una rebelión armada que ha dejado más de 120 mil muertos, entre ellos Abu Sayyaf, que reivindicó el atentado en el que murieron 14 personas y 67 resultaron lesionadas, según el reporte de la policía más reciente.

Los rebeldes comunistas, levantados en armas desde 1968, también están en las zonas rurales cerca de Dávao.

El portavoz del grupo yihadista, Abú Rami, afirmó que el ataque es una llamada para la unidad de todos los muyahidines del país y en respuesta a la guerra que ha lanzado el ejército filipino contra Abu Sayyaf, que se ha declarado seguidor del Estado Islámico y ha protagonizado algunos de los atentados terroristas más sangrientos en la nación; advirtió que en los próximos días perpetrará asaltos similares.

En tanto, Estados Unidos lanzó una ofensiva la noche del viernes contra posiciones del Estado Islámico (Daesh, su acrónimo en árabe) en Siria con el sistema lanzamisiles Himars, comunicó este sábado Brett McGurk, representante especial del presidente de Estados Unidos en la coalición antiterrorista.