Política
Ver día anteriorDomingo 2 de octubre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Cada año 450 mil adolescentes abandonan los estudios en ese grado: Rodolfo Tuirán

Deserción en bachillerato, expresión fiel de la ineficiencia del sistema educativo
 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de octubre de 2016, p. 18

A pesar que en lo que va de este sexenio la deserción de bachillerato disminuyó 2.4 por ciento a escala nacional, cada año 450 mil adolescentes abandonan las aulas en ese grado, señaló el subsecretario de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez.

En entrevista con La Jornada, destacó que se trata de un fenómeno complejo y multifactorial que no sólo se determina por las condiciones socioeconómicas que enfrentan los alumnos. La deserción, agregó, es la expresión más fiel del fracaso escolar y de la falta de eficiencia del sistema educativo.

Reconoció que en al menos nueve entidades (Durango, Coahuila, Zacatecas, Michoacán, Chihuahua, Guanajuato, estado de México, Yucatán y Nayarit)la tasa de abandono se da por arriba de 15 por ciento, frente a una media nacional de 12.6 por ciento.

A esto se suma que otros 13 estados superan dicho promedio con una tasa que va de 14.7 por ciento en Campeche a 13 en Colima, por lo que sólo 10 estados reportan deserción escolar inferior a 12.6 por ciento, entre ellos Nuevo León (12.5), Quintana Roo (12.3), Morelos (11.6), Chiapas (11.5), Veracruz (10.5), Guerrero y Sinaloa (10.4), Puebla (9.8), Tamaulipas (8.0) y Jalisco (3.5).

Señaló que en poco más de tres años se logró reducir el abandono en 2.4 por ciento, lo que representa dos terceras partes de lo logrado en 22 años, entre 1990 y 2012. Se trata de un cambio extraordinario, aunque quisiéramos que fuera más rápido, pues estimó que hasta el momento se ha logrado retener en la escuela a poco más de 300 mil jóvenes, aunque, indicó, la meta es reducir para 2018 el abandono a 9 por ciento.

Al inicio de este sexenio, explicó, se modificó la política pública para atender este fenómeno, pues se pensaba que eran básicamente resultados de factores socioeconómicos, anclados en los hogares, y con una formulación de este tipo difícilmente se podía generar una política contra el abandono, porque se percibía que estaba destinada al fracaso desde las escuelas.

Tuirán Gutiérrez indicó que al reconocer que no sólo la pobreza define el abandono, sino que hay factores dentro y fuera de la escuela que pueden incidir, se detectó que si los chavos se aburren porque no hay enseñanza que los atraiga y los estimule, tarde o temprano van a reprobar, no asistirán a clases y terminarán por abandonar.

Además, dijo, quienes cursan bachillerato enfrentan un proceso de vida complejo, pues pasan de la adolescencia a la juventud, lo que implica problemas de identidad, búsqueda de propósitos esenciales en la vida, pero también la incomodidad frente al hecho de que la sociedad en la que viven no les abre puertas tan fácilmente porque no es muy amigable con los adolescentes, e incluso las familias no son tan tolerantes a estos cambios.

Por ello, explicó, se impulsaron cuatro acciones centrales y con el Movimiento Nacional contra el Abandono Escolar se capacitó en 2015 a 9 mil 400 directivos y profesores sobre el empleo de herramientas de prevención, se creó una alerta temprana para detectar alumnos en riesgo de desertar y se aplicó un programa de becas para poco más de 282 mil alumnos.

Mover el abandono escolar, afirmó el funcionario, es aspirar a la construcción de un sistema educativo que sea capaz de ser más eficiente y entender que el origen social no es destino educativo; eso hace la diferencia.