El gobierno de Aguascalientes, encabezado por el panista Martín Orozco Sandoval, anunció que el bono de fin de año (35.5 millones de pesos) que se debió pagar en la primera quincena de diciembre a 7 mil 965 maestros jubilados se entregará en la tercera semana de enero.

Explicó que la administración de su antecesor, el priísta Carlos Lozano de la Torre, no presupuestó estos recursos en el paquete económico para el ejercicio fiscal 2016.

En un comunicado, el titular del Instituto de Educación del Estado, Raúl Silva Pérezchica, aseguró que el bono está asegurado, al igual que otras prestaciones que se cubrirán en el mismo periodo.

Tras descubrir que no les habían depositado el bono, los mentores jubilados expresaron su molestia a medios de comunicación locales y en redes sociales.

El gobierno estatal informó en un comunicado que los recursos comenzarán a llegar en la segunda semana de enero, y en la tercera empezarán a entregarse.

Advirtió que se actuará conforme a derecho por la omisión presupuestal y que el dinero para pagar la prestación se tomará de un fondo de contingencias.

En tanto, el gobierno de Michoacán, encabezado por el perredista Silvano Aureoles Conejo, pretende restructurar 11 mil 478 millones de una deuda pública bancaria de 17 mil millones, lo que permitiría ahorrar más de 800 millones de pesos en los próximos cinco años.

Sin embargo, las bancadas de los partido Acción Nacional y Revolucionario Institucional analizan la iniciativa porque sospechan que podría tratarse de una maniobra para contratar más créditos.

La administración estatal adeuda 17 mil millones de pesos a bancos y 14 mil millones a contratistas, proveedores y prestadores de servicios, lo que suma 31 mil millones de pesos, pasivos adquiridos en las administraciones de los perredistas Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, así como en la del priísta Fausto Vallejo Figueroa.

El titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, Carlos Maldonado Mendoza, consideró que la propuesta del mandatario no busca mayor endeudamiento, sino mejorar las condiciones de pago.

El objetivo del proyecto, explicó, es reducir la tasa de interés de la deuda con instituciones bancarias, de 63.5 por ciento. Confiamos en que los diputados den un voto de confianza a esta propuesta. Es un decreto transparente, no hay letras chiquitas, puntualizó.