Cultura
Ver día anteriorDomingo 5 de marzo de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Es la primera exposición individual del artista estadunidense que se presenta en AL

Robert Ryman ofrece en el Museo Jumex un diálogo con la iluminación

La muestra reúne medio siglo de su trabajo, desde los años 50 hasta finales de la década de 1990

Foto
En las obras de Ryman se advierte el ritmo como oleadas marinas, según la curadora Courtney J. MartinFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Domingo 5 de marzo de 2017, p. 5

La de Robert Ryman (Tenesi, 1930) es una pintura que demanda observación detallada y analítica. A simple vista da la apariencia de ser sólo una exploración lúdica predominantemente con el color blanco.

Sin embargo, para la mirada avezada, como la de la historiadora del arte Courtney J. Martin, se revela como una inquietante y maravillosa serie de experimentos con los colores, las formas, las texturas y los soportes.

“Ninguna de sus pinturas –explicó– son realmente blancas. Si se aprecian de cerca, son de tonos y matices diferentes. Es, en realidad, una conversación con la luz, con la iluminación. Las obras reaccionan a la luz natural y a la artificial, pero también con los diferentes tipos de superficies, lo cual las hace pinturas vibrantes.”

La especialista hizo tal precisión a propósito de la muestra que el Museo Jumex presenta de ese connotado artista estadunidense –identificado con el movimiento de pintura monocromática, el minimalismo y el arte conceptual–, la primera de tipo individual que se monta en un espacio museístico de América Latina, con la organización de Dia Art Foundation.

Integrada por 24 piezas, la exposición Robert Ryman fue inaugurada el pasado sábado en dicho recinto mexicano, donde permanecerá hasta el 30 de abril. En ella se reúne medio siglo de su trabajo, desde los años 50 del siglo pasado hasta finales de la década de 1990.

Durante un recorrido antes de la inauguración de la muestra, Courtney J. Martin, quien es la curadora de la misma, destacó que las composiciones de este artista se identifican y caracterizan por sus superficies acromáticas.

Explicó que él posee una profunda conciencia de sus materiales y posibilidades, y que ha descrito a su práctica como un desafío para hacer que las cosas sucedan con la pintura.

Los espectadores ven y experimentan estas frecuencias pintadas de luz como color blanco, pero la exploración radical que Ryman lleva a cabo de los valores tonales, reflejos de luz y efectos espaciales del blanco nunca se ha limitado sólo a la pintura, agregó.

Desde el principio, amplió sus experimentos con lienzo, cartón y papel para incluir aluminio, fibra de vidrio y plexiglás, hasta convertirse en un vocabulario de materiales que es tan revolucionario como el uso que da a los diversos matices de blanco.

De acuerdo con la curadora estadunidense, quien es profesora de historia del arte y arquitectura en la Universidad Brown, se distingue por ser un perfecto conocedor de sus materiales y sus capacidades, a los cuales lleva hasta el límite en la búsqueda de una gran pintura.

Es por ello que otros pintores, tanto de su generación como los jóvenes, lo consideran modelo y ejemplo, no sólo de cómo pintar, sino de por qué pintar, indicó.

Su noción de pintura se extiende a relieves y obras tridimensionales en las que la materialidad de la superficie de soporte se exhibe como parte de una interacción ininterrumpida con la arquitectura de la sala.

Entre las obras exhibidas –las cuales provienen de The Greenwich Collection Ltd, la Colección Jumex y acervos particulares–, pueden encontrarse varias que expresan el interés de Ryman por la música, que tuvo desde muy joven y por el cual aprendió a tocar saxofón, e incluso estuvo a punto de convertirse en virtuoso jazzista.

Son pinturas en las que es posible advertir y sentir el ritmo como oleadas marinas, según Courtney J. Martin, quien resaltó cómo en algunas obras del artista hay varias capas de otros colores debajo del blanco.

Formas y densidades del color

La idea de cubrirlos con color blanco nunca fue esconderlos, sino tratar de cambiar la superficie, pues ésta se modifica cada vez que un color se coloca detrás de otro.

Puede ser más oscuro, más claro, más cálido, no necesariamente tiene que verse el color que está debajo para ser influido visualmente por lo que produce ese color sobre el blanco, concluyó.

Hay también formas construidas con el color y diferentes densidades. Ryman pasó mucho tiempo trabajando con esas composiciones para lograr diferentes efectos. Le interesan mucho también las dimensiones.

El Museo Jumex está ubicado en Miguel de Cervantes Saavedra 303, colonia Granada, ciudad de México.