Tras casi diez meses de trabajo con organizaciones sociales, cámaras empresariales, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) –como apoyo técnico– y la Secretaría de la Función Pública (SFP) se presentó el diagnóstico y las recomendaciones de cambios al sistema de compras gubernamentales conocido como Compranet. Las transformaciones pretenden armonizarlo con los nuevos esquemas de transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción, así como superar la obsolescencia tecnológica en que había caído.

Durante la presentación, la titular de la SFP, Arely Gómez, refirió que en la actualidad, las compras gubernamentales representan alrededor de 22 por ciento del gasto de la administración pública federal y 5 por ciento del producto interno bruto. Mencionó que durante 2017 el volumen de compras federales ascendió a 547 mil millones producto de la ejecución de más de 200 mil contratos.

Gómez anunció que la SFP se abocará a la instrumentación de las 34 recomendaciones que se desprenden del estudio Rediseñando Compranet de manera incluyente, porque se trata de generar las condiciones para desincentivar las causas que generan la corrupción en el proceso de adquisiciones. Los cambios, agregó, pretenden dotar de transparencia al ciclo completo de contrataciones desde las etapas previas de licitación hasta la ejecución de los contratos.

En su oportunidad, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, señaló que en la actualidad, en los países que integran la organización, 57 por ciento de las conductas irregulares están asociadas a los procedimientos de compras gubernamentales. Al destacar la importancia de la modernización de Compranet, Gurría estableció que no es un fin en sí mismo, sino el fortalecimiento de una herramienta que se empatará con otras plataformas digitales con las que operará el Sistema Nacional Anticorrupción.

El diagnóstico y acciones presentadas incluyen una hoja de ruta de implementación de los cambios en el sistema que comenzarían a instrumentarse en esta administración, mediante 34 recomendaciones, entre las cuales se encuentran desarrollar una estrategia de gestión de datos para el sistema de contratación electrónica, atendiendo para que la información sea exhaustiva, de fácil acceso y con eficacia para las partes interesadas.

La información deberá ser colocada en formato de datos abiertos para el acceso libre a quien quiera consultar los procesos de contratación.

Definir un plan de trabajo para identificar, con los proveedores, los obstáculos para su participación en el sistema con énfasis en las pequeñas y medianas empresas. En paralelo, deberá conformarse un padrón general de proveedores, modificando el registro actual con nuevos datos que incluya información adicional importante: garantías bancarias, certificados de seguros, calificaciones profesionales y otros documentos requeridos en el proceso de licitación.

Realizar cambios en la clasificación para que los productos y servicios se dividan siguiendo estándares de mejores prácticas internacionales, al tiempo que se garantice que los funcionarios de contratación apliquen y utilicen el régimen con eficacia.

Diseñar las acciones necesarias para la cobertura de punta a punta de las contrataciones lo que contemplaría la transparencia en la ejecución de los contratos. Esto implica, contemplar un programa que garantice la rastreabilidad de todos los procedimientos de contratación. De acuerdo al programa, el conjunto de 34 acciones tienen periodos de instrumentación de corto, mediano y largo plazo.