El candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, se reunió ayer con Janet Napolitano, presidenta de la Universidad de California, para dialogar sobre los jóvenes dreamers, y coincidieron en que lo correcto es protegerlos.

Durante el encuentro, realizado en San Francisco, el aspirante enfatizó que los migrantes mexicanos merecen respeto y sus hijos también requieren protección.

En medio de la polémica que se ha generado por las acusaciones de corrupción que pesan en su contra y la controvertida difusión de un video por parte de la Procuraduría General de la República, donde se expresa con majaderías, Ricardo Anaya viajó a Estados Unidos, donde también tiene previsto reunirse en diversas ciudades con comunidades de mexicanos.

En un comunicado recordó que en Estados Unidos hay 35 millones de mexicanos y mexicoamericanos, cifra que equivale a toda la población de Canadá. De ellos, cuatro de cada cinco son ciudadanos estadunidenses o residentes legales.

En el diálogo con Napolitano, quien fue secretaria de Seguridad Interna en la administración de Barack Obama y gobernadora de Arizona, el panista expresó su preocupación ante las políticas que busca concretar el presidente Donald Trump en relación con los más de 600 mil dreamers que podrían ser deportados a México.

Anaya también reprobó que el futuro de estos jóvenes, quienes no conocen otro hogar que Estados Unidos, esté amenazado y se utilicen como moneda de cambio en negociaciones políticas.

Refirió que la nueva relación que tendrá México con Estados Unidos una vez que gane se basará en el diálogo y el respeto recíproco, pues los dos países se necesitan mutuamente.

Napolitano es considerada una de las principales impulsoras del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el cual permitía la estancia de jóvenes indocumentados en el vecino país, pero Donald Trump ordenó su cancelación.

Como parte de la agenda de Anaya, este sábado se reunirá con migrantes en Los Ángeles, California, para escucharlos y manifestarles su absoluto respaldo y reconocimiento.

Esta es la primera vez que el abanderado presidencial viaja a Estados Unidos como candidato. Las anteriores lo hizo como precandidato o dirigente del PAN.