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Joven, indígena y mujer, Danira tardó un año en llegar a la frontera
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 22 de junio de 2018, p. 15

Ciudad Juárez, Chih.

La migración y la solicitud de asilo en Estados Unidos, para buscar mejores condiciones de vida en el plano económico y de seguridad, son opciones para mujeres mexicanas y centroamericanas que pretenden huir de la violencia criminal y familiar como Danira, joven indígena de 25 años de edad originaria de Zacapa, Guatemala, madre de dos hijos que tardó un año en llegar a la frontera entre Juárez y El Paso, Texas, por falta de dinero.

Danira trabajó limpiando casas y como mesera, entre otros oficios, con la intención de encontrarse con Marcela, su hermana mayor que le ayudaría a cruzar el puente para entregarse a la migra y solicitar asilo.

Hace dos días, decidió cruzar el puente Paso del Norte junto con sus vástagos. Vengo huyendo de mi pareja, me maltrataba todos los días y me amenazó de muerte en caso de que lo dejara. Pedí ayuda a la policía y se burlaron de mí, me dijeron que tenía que obedecer a mi marido, que esa era la ley, por lo que agarré a mis hijos y salí huyendo, dijo.

En Guatemala no tenemos trabajo, nos contratan para vender drogas, sembrarlas, o para el servicio de los hombres, y eso no me gusta, por eso me vine a México, donde la abusan a uno en los trenes, los policías, la gente porque nos ven indígenas, agregó.

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u Ever Castillo, de Honduras, regresa con sus hijos a Reynosa después que funcionarios de EU le informaron que la familia sería separada al pedir asilo.Foto Ap

Busco una vida con mis hijos, que puedan estudiar, yo trabajar para mantenerlos, no quiero que el gobierno del Trump me dé cosas, si trabajo le pago impuesto, sé leer, estudié, pero no pude seguir porque me casaron, narró Danira entrevistada sobre el puente que une a las zonas centro de Juárez y El Paso, donde el martes pasado fue retenida durante más de cinco horas, bajo temperaturas de hasta 41 grados centígrados.

Danira no sabía que el Servicio de Inmigración de Estados Unidos separa los niños de sus padres mientras decide qué hacer con los adultos. Dijo tener la esperanza de que me permitan trabajar, quiero ir con mi hermano que vive en Oklahoma, donde tiene una empresa que limpia jardines y casas, lleva años viviendo en ese lugar.

Añadió: Me hubiera gustado quedarme en mi tierra, porque vengo a un lugar donde me van a detener por buscar trabajo, pero con eso salvo la vida.

De acuerdo con activistas, Danira fue enviada al centro de detención de migrantes de El Paso, y sus niños al del condado de Tornillo, Texas, a 63 kilómetros.