En los dos años anteriores disminuyó la simpatía de los mexicanos hacia Estados Unidos, y hay un claro desencanto por los resultados del Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); no obstante, los connacionales están dispuestos a cooperar cuando está en juego su seguridad, según la encuesta México, las Américas y el Mundo 2008.

De acuerdo con el estudio, realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la calificación de simpatía hacia Estados Unidos cayó 12 puntos porcentuales –de 74 a 62–, mientras la desconfianza aumentó de 53 a 61, y ése es aún el único país al que los mexicanos consideran más un socio que un amigo.

En la presentación de la encuesta, a cargo de Guadalupe González, profesora de la división de estudios internacionales del CIDE, se señaló que más de la mitad de la población encuestada expresa un fuerte rechazo a la idea de una unión territorial con Estados Unidos, aunque representara una mejoría en su calidad de vida.

Al mismo tiempo, crece también el porcentaje de connacionales que considera que México debe buscar renegociar el TLCAN, de 52 a 67 puntos.

En tanto, 49 por ciento están de acuerdo con permitir que agentes estadunidenses apoyen al país en la vigilancia fronteriza para combatir el narcotráfico, y 55 por ciento respalda que México reciba ayuda económica de la nación vecina para ese fin.

La encuesta recabó las opiniones sobre temas de política exterior de una muestra representativa de la población general a nivel nacional, de 2 mil 400 personas adultas, y entrevistó también a 338 líderes en posiciones de mando en la burocracia, la política, el sector empresarial, los medios de comunicación, la academia y la sociedad civil.

Los datos revelan también que en los dos años anteriores ha ocurrido un descenso importante –casi 50 por ciento– en el interés de los mexicanos por las noticias del exterior. La mayoría de la población está más preocupada por asuntos que afectan su propia seguridad, economía y bienestar, según señaló Guadalupe González, quien en la presentación comparó estos resultados con encuestas similares que se realizaron en Chile, Colombia y Perú.

El documento fue comentado por la embajadora Olga Pellicer, la subsecretaria de Relaciones Exteriores Lourdes Aranda y la senadora Rosario Green, quien cuestionó la ausencia de un proyecto de Estado en materia de política exterior.