Madrid, 16 de marzo. El ex vocero de Batasuna y de nuevo líder de la izquierda abertzale (nacionalista), Arnaldo Otegi, anunció hoy que en las próximas semanas comenzarán una dinámica de contraste político para sumar fuerzas y trabajar en común de cara a una estrategia independentista radical.

Otegi destacó que el futuro gobierno de Euskadi será antidemocrático, toda vez que durante el proceso electoral del primero de marzo pasado se vulneraron derechos básicos, por lo que llamó a todas las formaciones, independentistas o soberanistas, a unir fuerzas para poner en marcha un cambio político en el País Vasco.

Por primera vez en 30 años la izquierda abertzale, señalada por Madrid como cercana a la organización armada vasca ETA, no pudo presentarse a los comicios, después que los tribunales españoles proscribieron a las formaciones Democrazia 3 millones (D3M) y Azcatasuna, y por lo tanto no estarán presentes en el Parlamento regional.

Además, los resultados electorales dejaron un panorama incierto; a pesar del triunfo del hegemónico Partido Nacionalista Vasco (PNV, con 30 escaños de 75), y después de dos semanas de negociaciones, el gobierno que se perfila como seguro será el formado por el Partido Socialista de Euskadi (PSE). El futuro lehendakari será por primera vez un socialista, Patxi López, quien anunció un gobierno en minoría y que dice tener garantizado el apoyo en la investidura el derechista Partido Popular (PP).

Así, Otegi, que compareció por primera vez ante los medios desde que en agosto salió de prisión donde cumplió una condena de 15 meses, dijo que el futuro Parlamento de Euskadi será antidemocrático y será el único espacio geográfico político institucional en toda Europa en el que las instituciones elegidas mediante elecciones no representan la voluntad popular”.

Frente a esta situación, destacó la necesidad de construir una estrategia independentista eficaz, y para ello llamó a unir fuerzas a fin de poner en marcha un proceso democrático en Euskal Herria.

Otegi, uno de los principales negociadores del fallido proceso de paz de 2006, aún busca una salida negociada al histórico conflicto en el País Vasco, y en ese sentido consideró que con la negociación y el acuerdo todos los proyectos políticos son materializables.

El llamado de Otegi, que también acusó al PNV de haber renunciado a construir un Estado en el País Vasco y denunció que le ofreció un pacto de gobierno al PSE para no ser desalojado del poder, iba dirigido a Eusko Alkartasuna, Aralar, Ezker Batua y la propia Batasuna.