San Salvador, 5 de junio. El técnico de la selección de El Salvador, Carlos de los Cobos, dijo estar muy motivado para el partido contra el Tri, este sábado en el estadio Cuscatlán, ya que tendrá a su familia al lado para apoyarlo y vestirá la camiseta azul y blanca.

De nacionalidad mexicana, el timonel, quien durante esta semana ha sido asediado por la prensa de su país, informó que su esposa Mayté y su hijo Rafael ya están aquí para respaldarlo en el crucial partido de la eliminatoria del hexagonal final de la Concacaf rumbo a Sudáfrica 2010.

Mi familia es mexicana, pero mi hijo apoya a su padre y mi señora a su esposo. Ellos van a ir al estadio vestidos de azul, ya tienen su camiseta de la selecta, señaló De los Cobos a la prensa local.

Agregó que su madre también lo respalda y desde México le ha deseado toda la suerte del mundo.

El timonel fue tajante al afirmar que no pedirá a la afición salvadoreña que guarde silencio cuando se entone el Himno Nacional mexicano en el estadio, “porque no me corresponde intervenir en eso.

No es mi papel, yo soy el técnico de la selección salvadoreña y la dirijo en el campo, aclaró De los Cobos, apreciado en este país por haber llevado a la selección hasta donde está.

Mientras tanto, las autoridades locales informaron que desplegaran 769 policías para brindar seguridad a los jugadores de ambos equipos y a la afición en general.

Los representantes del Ministerio de Seguridad, Policía Nacional Civil y Protección Civil, así como la Federación Salvadoreña de Futbol, indicaron que tienen todo preparado para el encuentro de este sábado.

La federación señaló por medio de un comunicado que el operativo se pondrá en marcha desde la mañana en los alrededores y calles aledañas al estadio Cuscatlán y se contará con 169 elementos de la Unidad de Mantenimiento del Orden, así como 600 policías más para preservar la tranquilidad en el lugar.

De igual manera, Protección Civil está preparada para atender cualquier tipo de emergencia que se presente antes, durante y después del partido, el cual mantiene en expectativa a los salvadoreños, a pesar del escándalo suscitado por la corrupción en la venta de boletos y la restricción a los medios de comunicación para cubrir el juego.

Mientras la polémica por anomalías continúa, los ánimos de los aficionados salvadoreños no han bajado y esperan ansiosos el encuentro, que según sus pronósticos será un triunfo para su selección.