Salamanca, Gto., 8 de septiembre. El estudiante guanajuatense Alejandro Ordaz Moreno acordó con su familia huir de España, porque se iba a cometer una injusticia al condenarlo a ocho años y cuatro meses de cárcel por un crimen que no cometió, comentó su madre, Isabel Moreno Martínez.

Fue una cuestión de padre, madre e hijo, todo lo que sea por el bien de mi hijo se iba a hacer, comentó a La Jornada mientras atendía su negocio de comida rápida.

El gobierno español declaró prófugo a Alejandro Ordaz, quien fue acusado de tentativa de homicidio en agravio de dos policías, luego de un altercado que tuvo con éstos el 8 de marzo de 2008, por lo que solicitó la intervención de la Interpol para ponerlo a disposición de la justicia española.

Ante esta situación la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó ayer que la decisión del ciudadano mexicano Alejandro Ordaz Moreno de no presentarse ante el juzgado de instrucción número 1 de Sevilla no inhibe ni imposibilita que continúe el proceso jurídico de apelación que lleva a cabo.

Sin embargo –advirtió–, el haber incumplido la orden de restricción impuesta agrava su situación; puede afectar la decisión del poder judicial de España y dar lugar al dictamen de otro tipo de medidas de las autoridades españolas, subrayó la SRE.

Originario de esta ciudad, el ingeniero cursaba en la ciudad de Sevilla un doctorado en energías renovables con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)

Eso piden ellos (la intervención de la Interpol), ahora veremos qué apoyo nos puede dar el gobierno mexicano para tramitar un amparo que proteja a Alejandro, dijo la madre del joven de 29 años.

Ante la difícil situación que afronta el ex becario, su familia buscará entrevistarse con el presidente Felipe Calderón para presentarle un video y el expediente del juicio, a fin de que las autoridades del país conozcan el caso.

Señaló que no solicitarán asilo político en país alguno, porque Alejandro no tiene por qué andar vagando por el mundo si puede regresar a México con el apoyo de las autoridades, advirtió.

Por su parte, el gobernador de Guanajuato, el panista Juan Manuel Oliva Ramírez, afirmó que siempre se apoyó al becario salmantino; lamentablemente hay decisiones personales que están fuera del control del Estado.

Dijo que su gobierno analizará si continúa respaldando a Ordaz Moreno. Agregó que hasta el momento la Interpol no ha solicitado la colaboración de las autoridades guanajuatenses para localizar al becario, pero en caso de hacerlo institucionalmente se tiene que dar apoyo.

De acuerdo con las declaraciones del estudiante, la madrugada del 8 de marzo de 2008, después de salir de un bar, fue interceptado por policías vestidos de civil que intentaron subirlo a un automóvil, ya que al parecer buscaban a un joven con sus mismas características acusado de acoso sexual.

El ingeniero sintió pánico porque pensaba que querían secuestrarlo, así que arremetió a golpes contra los dos agentes –un hombre y una mujer–, al punto de que, según la versión de los policías, desarmó a uno e intentó dispararles a bocajarro, pero la pistola se encasquilló.