jornada


letraese

Número 160
Jueves 5 de noviembre
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


A Gustavo Reyes Terán

Novedades de investigación en VIH

El Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (CIENI) del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), se coloca en el primer lugar en cuanto a protocolos de investigación en VIH y realización de pruebas de laboratorio en el país, sostiene su director, Gustavo Reyes Terán.

El infectólogo conversó con Letra S en el marco del Tercer Encuentro del CIENI, que contó con invitados como Michael Lederman, investigador de la Case Western Reserve University en Cleveland, Estados Unidos, o Philip Goulder, de la Universidad de Oxford, Reino Unido. A su vez, las y los investigadores mexicanos presentaron avances de sus más de 20 proyectos científicos sobre diversos aspectos del VIH/sida, principalmente en las áreas de inmunología, virología y genética.

Para Reyes Terán, la respuesta al VIH incluye trabajo de investigación, por lo que debe conjuntarse el área de ciencia básica con el área clínica y con un buen laboratorio de diagnóstico.

En este sentido, se inició la colaboración con el doctor Philip Goulder para compartir y comparar resultados de investigaciones en diferentes poblaciones para averiguar qué tanto influyen los rasgos genéticos en la epidemia del VIH/sida. El especialista inglés ha estudiado varias poblaciones en el mundo que tienen diferentes secuencias de genes, unas que se asocian a una lenta progresión de la enfermedad, y otras asociadas a una rápida progresión. “Sucede que en la población caucásica de Estados Unidos, Europa Occidental y curiosamente en Barbados, hay una alta frecuencia de un gen identificado como HLA B57, que se asocia a una lenta evolución de la enfermedad, pero ese gen es casi inexistente en Japón y en México. Eso sólo se puede saber conjuntando las investigaciones”.

La información derivada de tales estudios puede llevar, al menos potencialmente, al diseño de una vacuna que induzca una eficiente respuesta inmune contra el VIH, atendiendo a las características genéticas de la población donde se aplique y conociendo bien el subtipo de virus que circula en la región.

"Ese es nuestro objetivo: contribuir con nuestras investigaciones, con nuestro grupo de pacientes, para que esto se conozca de mejor manera y que en un momento dado se utilicen más eficientemente las vacunas potencialmente útiles.”

Otro aporte a la comprensión de la infección por VIH lo hace Michael Lederman, quien plantea una hipótesis sobre la forma en que se destruyen los ganglios linfáticos de las personas que tienen el virus. “Es importante porque nos acerca más a entender cómo el VIH produce el sida, porque parece mentira pero, a 26 años de haberse descubierto el virus, todavía no se conoce ese mecanismo”.

Lo que Lederman expone, reflexiona Reyes Terán, obliga a pensar que el tratamiento antirretroviral debería iniciarse lo antes posible. “Pero eso hay que ponerlo en perspectiva en nuestro contexto, por ejemplo, ¿de qué sirve saber que hay que iniciar el tratamiento lo más temprano posible si estamos detectando los casos lo más tardíamente posible? Al menos en el INER, las personas con VIH/sida son diagnosticadas cuando cuentan con sólo el 10 por ciento de sus defensas o menos”. Este hecho repercute también en un menor aprovechamiento de los tratamientos, comparado con una persona que tuviera las defensas mermadas a la mitad.

“Necesitamos hacer una detección muy temprana de la infección y utilizar con mayor oportunidad el tratamiento antirretroviral. Esto desde luego que implicará más costos porque habría miles de personas que requerirían tratamiento antirretroviral y el Estado no está preparado –debería estarlo– para otorgar el tratamiento a todos.”

En el mismo tema, dado que el Estado invierte mucho dinero en el tratamiento antirretroviral, “debe haber un mecanismo para saber cuál es el resultado de los tratamientos antirretrovirales que se usan hoy en día. Es inaceptable que se estén otorgando tratamientos y que no se sepa qué está pasando con los usuarios. Uno podría intuir que a la mayoría les está yendo bien pero no sabemos en qué medida. Es obvio que les va a ir bien si tienen medicamentos, pero deberían tener el beneficio óptimo del tratamiento y eso significa que mueran de otra cosa,
no por el VIH”. (Rocío Sánchez)


S U B I R