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Con la selección no hay nada, indicó el técnico choricero tras lograr su tercer título

Aún sin renovar contrato, El Chepo dice que sigue comprometido con los Diablos

Sinha dio crédito a los jugadores jóvenes que enderezaron el camino en los penales

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Los Guerreros lamentan la derrota en la final del torneo BicentenarioFoto Ap
Enviada
Periódico La Jornada
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 3

Toluca, Mex., 23 de mayo. Tras recibir un par de veces el clásico baño de agua helada de parte de sus pupilos, el técnico José Manuel de la Torre dejó en claro que su intención es mantenerse en el equipo escarlata, tras palpar hoy como nunca “el apoyo de la directiva y de los jugadores hacia el proyecto que ha sido magnífico. Siempre estaré comprometido con el club, por más que se digan cosas.

Con la selección no hay nada, lo único tangible es Toluca. Yo no me manejo con suposiciones, expresó el técnico, quien, no obstante, reconoció que no ha firmado y está en pláticas con la directiva que encabeza el empresario Valentín Diez.

El Chepo tiene registro infalible: tres finales que son tres títulos, uno con Chivas y dos con Diablos. “Emocionado he estado siempre, lo que pasa es que a veces la tensión no deja expresar ese sentimiento; hasta que ves el marcador favorable te liberas.

Jugamos con todo lo que teníamos, los futbolistas dieron todo. Nos ha costado mucho trabajo hacer este grupo y uno siempre busca agradar a la afición, señaló.

Dedicó palabras a su inconsolable colega Romano. Hicieron su mejor esfuerzo y también terminaron exhaustos. Fue un partido agradable, con emociones en las dos porterías, y al final se dieron los penales, que siempre son muy dramáticos.

–¿Qué opinas de Romano, quien salió de la cancha llorando, abatido, derrotado?

–Es normal. A Rubén le tocó la otra cara de la moneda. Es difícil poder expresarle algo. Hizo un extraordinario esfuerzo; tiene un gran equipo, pero al final la balanza se inclinó hacia nuestro lado.

Lo único que inconformó al timonel fue la repetición del tiro penal de Juan Pablo Rodríguez, quien había fallado el primer intento y acertó el segundo, parecía como que no querían que ganáramos, indicó.

Sinha confesó que al errar su disparo sentí que se nos iba el título, y después Carlos Esquivel lo defendió, al señalar: Somos seres humanos, tenemos derecho a fallar, mientras Mancilla comentó: Se me vino el mundo abajo, pensé que había echado a perder todo el trabajo de seis meses; afortunadamente, todo se resolvió bien. Gracias a Dios la suerte estaba de nuestro lado, Dios nos acompañó, nos ayudó y tenemos la alegría de ser campeones.

Antonio Naelson achacó la victoria a que los jóvenes supieron enderezar una nave que se hundía, al cobrar bien sus respectivos disparos. En tanto Édgar Dueñas y el portero Alfredo Talavera negaron sentirse héroes.

El zaguero, quien marcó el tanto decisivo, manifestó: Es gratificante, da mucha alegría, pero creo que Talavera estuvo a la altura de la exigencia, en todo caso el mérito es de todos. El equipo nunca perdió la fe. Me tocó anotar un gol muy importante, pero él detuvo el penal que concluyó con la serie.

Martín Romagnoli anotó: La suerte volvió a estar de nuestro lado; Diosito nos acompañó y estamos festejando de nuevo. Ahora hay que ir por más, en tanto que Vladimir Marín, envuelto en la bandera colombiana, remarcó que el juego fue parejo, al final los penales son una lotería y la ganamos nosotros. Agregó que su contrato terminó.

Equipo de 10

Después de que los Diablos alzaron la copa, el dueño del club, Valentín Diez, destacó que el número 10 representa mucho más de lo que la gente piensa. Es el décimo campeonato, hace apenas unos meses mi padre (Nemesio Diez) hubiera cumplido cien años, dentro de una semana cumpliría 10 años de muerto, y son muchas causas que me emocionan, el orgullo de ver este estadio, a él se lo debemos.

El empresario destacó que Toluca es grande, estamos muy orgullosos y seguiremos luchando para que toda la afición se sienta gratificada. Ojalá que pronto les demos más satisfacciones.