La Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó en los cinco años recientes 626 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) por los delitos de falsificación, uso de documento falso y usurpación de profesión, luego de que detectó cédulas apócrifas o recibió informes sobre su uso, principalmente en casos de abogacía y medicina, según datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El uso de cédulas profesionales falsas en juzgados del país es un método recurrente en pasantes de la carrera de derecho que litigan sin haberse titulado.  Por ello, de las 626 cédulas falsas detectadas por la SEP, 333 fueron utilizadas por personas que se ostentaban con licenciatura en derecho, muchos pasantes de esa carrera, conocidos como coyotes, rondan los juzgados para ofrecer sus servicios a bajo costo.

Sin embargo, de todas esas denuncias penales presentadas por la SEP, apenas 10 por ciento de las averiguaciones previas abiertas han concluido con la consignación del expediente ante un juez de distrito en materia penal, de acuerdo con funcionarios de la PGR que pidieron el anonimato.

La procuraduría no tiene estadísticas sobre falsificación de cédulas, sino que el tema está incluido en la amplia gama de consignaciones penales por uso de documentos falsos expedidos por instancias federales, como pasaportes, títulos profesionales y licencias.

El caso más sonado sobre falsificación de cédula fue el que documentó Presunto culpable. En ese filme, los productores demostraron que el primer abogado defensor de José Antonio Zúñiga, protagonista del documental, litigaba con una cédula profesional apócrifa.

El caso del joven Zúñiga –acusado de homicidio, pero absuelto por falta de pruebas que demostraran su culpabilidad– ventiló ante la sociedad el problema de las cédulas apócrifas en el país, situación recurrente en especialidades como derecho y medicina, donde se exige el documento para el ejercicio profesional.

De acuerdo con la Dirección General de Profesiones, todos los profesionistas deben tramitar una cédula, aunque cuenten con título. Entre las profesiones que obligan a contar con la cédula destacan: abogados, arquitectos, biólogos, contadores, enfermeros, farmacéuticos, físicos, ingenieros, médicos, químicos, topógrafos y veterinarios. En Jalisco y Nuevo León, la ley estatal de profesiones obliga a los profesionistas a realizar sus labores acreditados con cédulas estatales.

En la actualidad, la Dirección General de Profesiones cuenta con un sistema de consulta en internet que permite verificar la autenticidad de la cédula, con base en el número asentado en el Registro Nacional de Profesionistas.