Los Gallos cantan y los Rayos están a un paso del abismo
l repunte que tuvo Necaxa con la llegada de Sergio Bueno al timón parece haber quedado en un espejismo pasajero. Ahora el tercer equipo de Televisa camina al borde del precipicio, sobre suelo incierto, más hundido que nunca en la tabla de cocientes y con la amenaza de un segundo descenso en menos de dos años.
Las Chivas del Cubo Torres le dieron la puntilla el pasado viernes. Fue la tercera caída consecutiva en casa para los Rayos, que suman cuatro fechas sin ganar. El escenario resultó cruel para un equipo urgido de apoyo, pues el estadio Victoria se entregó al Guadalajara y vibró con las jugadas de su nuevo ídolo... Ni siquiera los consuela saber que ahora van contra su hermano San Luis.
Querétaro –el otro equipo que inició con grave amenaza de descenso– hizo lo suyo. En uno de los mejores partidos de la fecha 12 dio la voltereta y venció a los Gladiadores, para entregarse al festejo tal vez anticipado, pero que le impulsó la moral hasta el cielo. Los Gallos quedaron con la navaja entre los dientes para visitar este viernes a Estudiantes. Una victoria sería la rúbrica del sueño salvador.
El receso por la fecha FIFA dio paso a la jornada de sorpresas, que empezó con la caída de los líderes: Pumas en la selva chiapaneca. Llegó el primer triunfo de Santos en la era de Diego Cocca, cuya víctima fue el desconcertante Cruz Azul, uno de los punteros. Se suma el primer triunfo del técnico Efraín Flores con Pachuca frente a otro favorito: Morelia.
Lo dijo una vez el propio profe José Guadalupe Cruz cuando dirigía a los azulgranas: la idea es no quedar como el burro que tocó la flauta, porque en efecto, viste mucho apalear al líder y quitarle lo invicto, pero Jaguares necesita emerger con consistencia para abandonar el antepenúltimo escalón hacia la Liga de Ascenso.
Diego Cocca ganó oxígeno puro al derrotar a La Máquina del Ojitos Meza, que entre tanto sube y baja ya está en el cuarto lugar general. Tanto Monterrey (quinto sitio) como los Cementeros dejaron en claro que buscan llegar a la cita del miércoles con sus mejores argumentos en pos del boleto para el pase a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
A los porteros les tocó vivir su viacrucis. Los hombres de guantes, definidos como los jugadores más solitarios e incomprendidos, se pusieron en el ojo del huracán desde los titubeos que en el Tri mostraron primero Alfredo Talavera y luego Guillermo Ochoa. El americanista, quien habló con aire de suficiencia sobre su trayectoria y puntualizó que no está para demostrar nada a nadie, tuvo peor suerte.
Mientras las fallas del arquero de los Diablos Rojos quedaron bajo el maquillaje de una victoria, México empató a duras penas ante Venezuela y de nada valió la larga experiencia que presumió el joven Ochoa, a quien no le vendría mal otra actitud, pues los números son contundentes y dejan de relieve sus deficiencias en salidas por alto, en los mano a mano y para atajar balones de larga distancia.
Los naipes siguieron cayendo. El pasado sábado Alejandro Palacios fue pieza clave para que Pumas perdiera su larga racha invicta con un par de errores que hundieron al cuadro capitalino; Federico Vilar tuvo también buena dosis de culpa en los tantos que recibió Morelia y Talavera reapareció en el banquillo de los acusados con titubeos que costaron un gol ante los Rayados.
Pero si de algo se presume en México es de la abundancia de guardametas. Si algunos caen en el bache, otros exigen una oportunidad. Pachuca fincó en Rodolfo Cota su vistoso triunfo sobre Monarcas, le tocó atajar un penal y brillar con acertados desvíos. En lista de espera están también Luis Michel y el campeón Jonathan Orozco.
Como aperitivo rumbo al clásico Chivas-América, o Cubo Torres vs Ángel Reyna, el miércoles la capital del país vivirá doble jornada: La Máquina recibe a Monterrey y América al Argentinos Juniors en busca de su boleto a la siguiente fase de la Copa Libertadores.
