Manila, 11 de diciembre. El mexicano Giovani Segura permanece hospitalizado, luego del nocaut que sufrió ante el hawaiano Brian Viloria, en Manila, Filipinas, en donde se disputó el título mundial mosca de la Organización Mundial de Boxeo.

Luego del severo castigo que recibió, Segura terminó noqueado en el octavo episodio. La contienda fue detenida por el réferi, y por los golpes que recibió tenía una fuerte inflamación en la parte derecha de la cabeza, a la altura de la sien, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital en Filipinas.

Según los reportes, Segura, de 29 años de edad, sufrió una fractura en el hueso orbital, además de que se le formó un coágulo, por lo cual deberá mantenerse bajo observación médica en los próximos días.

Aún es incierta la situación médica del nacido en Tierra Caliente, Guerrero, quien sufrió demasiado castigo innecesario, que pudo evitarse con la intervención oportuna de su esquina, el réferi o el médico responsable de supervisar el estado físico de los peleadores.

Brian Viloria parecía muy consternado por el estado de Segura y esperaba la pronta recuperación del mexicano, en una noche que no pudo ser festiva por el incidente, pero que significó la victoria más importante de su trayectoria, al retener el cinto de la OMB.

Viloria admitió que Segura no fue un rival fácil porque tiene una pegada fuerte, que se le dificultó en los primeros asaltos de la pelea, pero con la buena administración de la contienda y la excelente preparación pudo resolver la noche.

Aunque recibió muchos impactos, fue un golpe fuerte en el rostro de Segura el que decidió el resultado, pero al finalizar el aspecto del mexicano revelaba el calvario que padeció en ocho asaltos. Pese al curso del combate, en el segundo episodio Viloria sufrió un corte en la ceja izquierda.