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Economía Moral

Debate internacional sobre pobreza y persistencia campesina / I

Tema de seminario convocado por CROP1, El Colegio de México y UAM-X

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l seminario internacional Pobreza y persistencia del campesinado en el Mundo Contemporáneo tendrá lugar la semana próxima en El Colegio de México. Aunque es una reunión pensada más para provocar un aprendizaje colectivo que para difundir ideas, para cumplir también esta segunda función todo el seminario será transmitido en vivo por Internet, habrá un evento público2 (el 14 de marzo en el Club de Periodistas de México, Filomeno Mata 8, Centro Histórico) y se publicará un libro (en inglés y en español) que recogerá las ponencias y debates. Se abordará la dimensión (todavía) más importante de la pobreza mundial: la pobreza campesina, buscando (y confrontando) las explicaciones de la misma e indagando si la persistencia del campesinado como forma de producción no capitalista (hecho que sigue intrigando a pensadores de diversas corrientes) está asociada con la pobreza de la inmensa mayoría de los campesinos del mundo. A estas preguntas, Kostas Vergopoulos (griego, profesor de la Universidad de Paris, VIII) ha añadido, en su ponencia, la pregunta de por qué los organismos internacionales han empezado, nuevamente, a promover la seguridad alimentaria basada en la consolidación de las unidades familiares de producción agrícolas. También se abordarán las crisis alimentaria y ambiental (a su vez inmersas en la gran crisis capitalista actual), contextos fundamentales para entender el predicamento y potencialidades del campesinado mundial a cuyo destino, vía el estómago, y la sobrevivencia del planeta, estamos todos atados.

El documento base del seminario (de mi redacción) recorre las dos primeras preguntas y toma posición ante ellas, sosteniendo que la pobreza y la persistencia campesinas sí están ligadas: que el capitalismo agrícola depende para su funcionamiento de la existencia de un campesinado pobre. La convocatoria señaló:

Las explicaciones usuales de la pobreza campesina giran en torno a las restricciones severas de los recursos de los campesinos, lo que se traduce en bajos niveles de producción y de ingresos. Otras explicaciones se basan en las diversas formas de explotación y de extracción de plusvalía a las que están sujetos los campesinos. Sin embargo, este tipo de explicación tendría algunas dificultades para explicar, por ejemplo, por qué la mayoría de los granjeros familiares de EU tendrían ingresos inadecuados para un nivel de vida aceptable sin el acceso a ingresos de otras fuentes (como subsidios), a pesar de que no padecen las fuertes restricciones de recursos de los campesinos. La persistencia de campesinos y granjas familiares en las sociedades contemporáneas ha desafiado todas las predicciones sobre su desaparición, formuladas por estudiosos de diferentes tradiciones, de izquierda y de derecha. La interpretación clásica del desarrollo del capitalismo en la agricultura sugiere que, como en la industria, la estructura de clases agraria tendería a polarizarse y los pequeños productores de mercancías tenderían a desaparecer. Sin embargo, el argumento parece haber sido falsificado por la historia: en muchos países de todo el orbe pequeños agricultores y campesinos han seguido produciendo y adaptándose a los cambios profundos del último siglo.

El documento base sostiene que una posible explicación tanto de la pobreza como de la persistencia campesina es la estacionalidad de la agricultura y el hecho que en el capitalismo los precios sólo incorporan (como costos) los salarios por las jornadas de trabajo efectivamente pagadas. En esencia, el argumento es que el costo social de tal estacionalidad es absorbido por los campesinos (y jornaleros) con los conocidos efectos de pobreza permanente severa y graves sufrimientos humanos (como migración estacional o permanente, que conlleva separación familiar, pues los campesinos se ven obligados a buscar ingresos adicionales fuera de la parcela). (Véase en la gráfica la variabilidad estacional del trabajo de los sujetos agropecuarios). La tesis de al estacionalidad explicaría también la racionalidad de los subsidios agrícolas en países desarrollados como reconocimiento social del derecho de los campesinos y agricultores familiares a un estándar de vida digno, sin tener que degradar su estatus errando en busca de empleos estacionales asalariados. Esto significa que los costos sociales de la estacionalidad son absorbidos, en estos países, por la sociedad en su conjunto. Cuando este derecho no es reconocido, como ocurre en todo el Tercer mundo, los campesinos son los condenados de la tierra. Nuestros países, se sostiene en el documento base, deberían también subsidiar a sus campesinos.

Estas ideas han sido impugnadas o matizadas en varias de las ponencias del seminario, con lo cual se augura que habrá varios formidables debates durante el mismo. En primer lugar, por Armando Bartra, quien mantiene, en esencia, la misma postura que expresó en el debate que sostuvimos en las páginas de La Jornada en marzo y abril de 2008. Bartra parte de otra característica de la agricultura que, como la estacionalidad, determina las peculiaridades de su explotación: el medio de producción fundamental (la tierra) es natural, no producido por el ser humano y sólo habilitado, mejorado. Por ello, a diferencia de la industria donde la productividad del trabajo tiende a igualarse entre empresas de la misma rama, ya que éstas van adoptando las innovaciones tecnológicas siguiendo al primer innovador, buscando así apropiarse la plusvalía extraordinaria, en la agricultura prevalecerían las diferencias naturales de la fertilidad del suelo (y del acceso al agua) que llevan a la permanencia de diferenciales en la productividad del trabajo. Es decir, con el mismo trabajo, con las mismas condiciones tecnológicas, se obtiene mayor cosecha mientras mayor es la fertilidad del suelo. Esta diferencia de fertilidad (y de ubicación) da lugar a la renta diferencial de la tierra, donde Bartra encuentra la explicación de la persistencia campesina, explicación que difiere de la que la atribuye a la estacionalidad, aunque tanto a él como a mí no nos parecen explicaciones antagónicas. En el documento base llegué a la conclusión de que la teoría del valor de Marx está diseñada para sistemas productivos de trabajo continuo, pero como en la agricultura el trabajo es estacional, discontinuo, se necesita otra teoría del valor más general, que ahí esbocé. Esto dio lugar a un debate con Luis Arizmendi, que relaté en esta columna pero que no llegó al documento base del seminario (por razones de idioma). Enrique Leff, en su ponencia, sostiene (siguiendo la economía ecológica y el eco-marxismo) que el problema de la teoría del valor es mucho mayor pues desconoce la contribución de la naturaleza al valor (al valor de cambio), aunque reconozca su contribución a los valores de uso.

En otras ponencias se encuentran también disensos de visitantes de otras longitudes. Henry Bernstein contrapone a la teoría abstracta de Boltvinik elementos del desarrollo (histórico) de la agricultura en el capitalismo. Welty y coautores, por su parte, critican lo que llaman la ontología, formulada en la sección llamada la naturaleza de la producción agrícola. Sostienen que la distinción debe ser específica en términos históricos y de productos agrícolas. Hay mucho más en éstas y otras ponencias. Será, sin duda, una apasionante discusión que seguiré comentando en este espacio.

1 CROP es el acrónimo (por su nombre en inglés) de Investigación Comparativa sobre Pobreza. Es un Programa de la Universidad de Bergen, Noruega cuyo lema es Movilizar Investigación Crítica para Prevenir y Erradicar la Pobreza, y fue creado en 1992 por el Consejo Internacional de las Ciencias Sociales (ISSC por su nombre en inglés) y la UNESCO. Es totalmente indeendiente de cualquierb organismo internacional y su órgano máximo es un Comité Científico del cual formo parte.

2 El Seminario tendrá lugar del 13 al 15 de marzo (martes a jueves). En la página principal de El Colegio de México, colmex.mx, habrá en dichos días dos ligas, una para ver por Internet el Seminario y otra para consultar el programa completo del mismo, incluyendo el evento público.