Este miércoles, cuando la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resuelva el caso de Florence Cassez, se espera una votación dividida. De acuerdo con fuentes judiciales, el proyecto de dictamen elaborado por el ministro Arturo Zaldívar –que propone la inmediata libertad de la ciudadana francesa– aún no suma los tres votos necesarios para ser aprobado.

Fuentes judiciales señalaron que el proyecto busca que la Corte siga construyendo criterios que garanticen el debido proceso y la presunción de inocencia, además del pleno respeto a la Convención de Viena para que los extranjeros cuenten con la protección consular de su país en caso de ser acusados de algún delito, postura fundamental en la protección de mexicanos sentenciados a muerte en Estados Unidos. Suma hasta el momento dos votos, de Zaldívar y Olga Sánchez Cordero.

Según los informantes, José Ramón Cossío ha expresado que el documento de Zaldívar no demuestra que el montaje televisivo sobre la detención de Cassez, la tardanza de la Policía Federal en presentarla al Ministerio Público y no haber avisado a tiempo al consulado francés sobre la detención sean elementos suficientes para considerar que se violó el debido proceso en agravio de la acusada.

En todo caso, trascendió, Cossío propondría un amparo para efectos, que consistiría en que la Corte regresara el asunto a tribunales para que corrigiera las violaciones al procedimiento y emitiera una nueva sentencia.

Por lo que respecta a los otros dos ministros que integran la primera sala, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y Jorge Pardo Rebolledo, los consultados señalaron que ambos son impredecibles.

Ortiz Mayagoitia, añadieron, ha sostenido, en el año que tiene en la primera sala –antes no tuvo experiencia en materia penal y hasta el año pasado se integró a la primera sala que resuelve asuntos penales y civiles–, criterios ortodoxos o conservadores, por lo que de mantener esta tendencia votaría en contra del proyecto de Zaldívar.

Pardo Rebolledo es el único de los ministros que integran la sala que tiene formación penalista, aunque en el poco tiempo que lleva en la SCJN no se ha caracterizado por impulsar criterios innovadores, como ha sido la tendencia en los últimos años de liberar a personas a quienes les fue violado el debido proceso o la presunción de inocencia.

Los equipos de trabajo de los ministros que están a favor de conceder la inmediata libertad a la ciudadana francesa están convencidos de que si la SCJN niega el amparo a Cassez y ésta impugna el fallo ante un tribunal internacional, a ella le darán la razón.

Según los informantes, el sentido de la votación es impredecible, y aún no hay forma de conocer el impacto que tendrá entre los ministros la presión ejercida por la consejería jurídica de la Presidencia de la República, la PGR y organizaciones y personajes en favor de las víctimas de secuestro que se oponen a que la Corte ampare a Cassez.