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El Guadalajara se mantiene en la lucha por avanzar a la liguilla

Con un golazo de Marco Fabián Chivas gana el clásico tapatío

Los Zorros de Tomás Boy sumaron nueve encuentros sin ganar

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El rojiblanco Jesús Sánchez disputa el esférico con el atlista Lucas AyalaFoto Cuartoscuro
 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de octubre de 2012, p. 3

Guadalajara, Jal., 28 de octubre. Chivas se llevó el clásico tapatío al vencer 2-0 al Atlas y se mantiene con posibilidades, apretadas pero reales, de avanzar a la liguilla. El triunfo era una obligación para el cuadro dirigido por el holandés John van’t Schip.

Esta quinta victoria de los rojiblancos, que también derrotaron al América en el derbi nacional, los colocó de regreso en la zona de calificación, pues acumularon 20 puntos y se ubicaron octavos en la tabla.

Los Zorros, que ligaron nueve encuentros sin ganar desde que Tomás Boy asumió la dirección técnica, se estancaron en 11 unidades, en el penúltimo peldaño de la clasificación general.

Guadalajara lo hizo además con autoridad ante unos rojinegros que tardaron en reaccionar y, cuando intentaron meterse al partido, ya era demasiado tarde.

A los 10 minutos de iniciado el juego Rafael Márquez Lugo abrió la cuenta para Chivas. Un centro del Chapo Sánchez fue renviado con un testarazo de Márquez Lugo, quien emergió en un mar de cabezas para enviar con violencia al fondo de la red.

Tras la anotación ambos equipos bajaron la intensidad del juego y el duelo empezó a volverse somnífero, sin mucha pelea, apenas un constante rodar del balón, pero sin intenciones de lograr algo más que pasar el tiempo.

El encuentro se había convertido en una serie de movimientos que sólo inspiraban sopor. No había sentido ni espectáculo. Era un páramo desolador hasta que Marco Fabián descargó electricidad sobre un muerto casi al terminar el primer tiempo.

En un rechazo en los linderos del área recuperó la pelota y con un despliegue de furia y belleza descargó todo el empeine en la pelota, que siguió una trayectoria imparable hasta que se encajó en el ángulo. Ese gol valió por todo el partido.

Con los dos tantos en el marcador se fueron al descanso. El chiverío con cierta tranquilidad que proporciona la ventaja; Atlas con la incertidumbre de un equipo que no recuerda cómo se gana un partido.

Cuando volvieron a la cancha se recuperó la emoción. Al minuto 61 Márquez Lugo estuvo a punto de firmar un tanto memorable. Capturó una pelota en el área, la bajó con prestancia y acomodó lo que parecía sería otro gol para competir en plasticidad con el de Fabián; recetó el fogonazo, pero pasó apenas un centímetros arriba del travesaño. Fue tan cerca que obligó al arquero de los Zorros, Jesús Alejandro Gallardo, a volar para hacer todavía más hermoso el disparo.

Poco después el duelo tuvo un momento de suspensión, pues en un choque el rojinegro Gregorio Torres quedó tendido en el césped y debió salir con los servicios médicos por una descalabrada. Regreso inmediatamente tras ser atendido y vendado en la cabeza.

Al 72, Hugo Isaac Rodríguez descargó la impotencia de un partido que se les iba de las manos a los atlistas y dejó ir la pierna contra el abdomen de Omar Arellano; después un costalazo que mandó al rojiblanco al pasto.

La agresión fue burda y sin oficio, tanto que Rodríguez ni protestó por la segunda amarilla que le costó la expulsión, pero de haber estado limpio habría sido roja directa.

Ese ánimo ya era evidente en todos los jugadores rojinegros y a la derrota respondían con fuerza, como hizo poco después Mancilla al meter una zancadilla descarada contra el adversario que habría costado un cartón rojo, pero el árbitro la perdonó sólo con amarilla.

Los Zorros quisieron responder, pero ya era demasiado tarde, Chivas estaba resuelto a llevarse el resultado y estaba bien parado en el campo. Los fogonazos que dio el cuadro rojinegro parecían más estertores de animal herido de muerte que el ímpetu por salvar lo que ya estaba perdido.

Casi al finalizar el encuentro Fabián estuvo a nada de firmar otro tanto de ensueño. Omar Arellano llegó con el balón bien controlado por la derecha; tiró un centro cruzado al segundo poste y Fabián llegó en barrida, pero le faltó una milésima de segundo para meter un gol que se antojaba espectacular. Se quedó postrado lamentando que se le escapó esa anotación.

Con este resultado el Guadalajara aún sueña con entrar a la fase final del torneo, aun cuando el cierre será a muerte.