Sociedad y Justicia
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Marcha para recuperar la capacidad productiva del campo

Sin cambios en política agropecuaria la cruzada será asistencialista: Conorp
 
Periódico La Jornada
Martes 29 de enero de 2013, p. 45

Sin un cambio en la política agropecuaria y un equilibrio en la distribución de la riqueza, la Cruzada contra el Hambre se convierte en un programa con tintes electorales, asentaron integrantes de la comisión política del Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (Conorp).

La única manera de combatir la pobreza es con el desarrollo de las capacidades productivas, sociales y culturales de la población y no con programas que se quedan en el asistencialismo, destacaron.

Rocío Miranda, Juan Carlos Hernández y Eduardo Navarro Padilla puntualizaron que entregar despensas por conducto de e Diconsa no es la respuesta que necesitan los mexicanos; lo que la situación exige es terminar con las políticas públicas inadecuadas, erradicar los desequilibrios regionales e incorporar a las diversas organizaciones sociales a la discusión y propuestas, por ello en la movilización del 31 de enero en la ciudad de México se demostrará que somos un vehículo y vínculo con la gente del campo. Insistieron en que la Cruzada contra el hambre sólo paliará los efectos de la miseria, la falta de alimentos en las mesas de cientos de mexicanos; es sólo ocultar una cuenta pendiente que tiene el gobierno con los pobres. Se trata de una escenografía ante la realidad contundente que sólo podrá ser diferente si cambia el modelo neoliberal.

Tema alimentario, el problema central, ausente en el pacto

Puntualizaron que con la marcha del próximo jueves en la que estiman que participarán cerca de 80 mil trabajadores, campesinos, indígenas y colonos, se pretende lograr un acuerdo político para recuperar la capacidad productiva del campo, pues de los 400 municipios que se anunció abarcará dicha campaña la mayoría son del área urbana, y, como siempre, se dejó de lado un número indeterminado de comunidades rurales a las que siempre se ha dejado en el olvido y en la marginación.

El tema alimentario es el principal problema que enfrentan los habitantes rurales y es uno de los temas ausentes o que se aluden marginalmente en el Pacto por México, estamos en el umbral de una crisis alimentaria, pues el año pasado se perdieron 15.5 millones de hectáreas de alimentos, la dependencia alimentaria continúa aumentando –de 5 mil 79 millones de dólares que se gastaron en la compra de alimentos en 1995, el año pasado pasó a 32 mil millones de dólares– y no se avizora un cambio profundo para revertir esta situación. Gastamos más en importar alimentos que en producirlos, apuntaron en conferencia de prensa.

Propusieron impulsar estrategias para reinsertar en actividades productivas a los campesinos que han sido excluidos de los esquemas económicos y sociales; establecer una reserva estratégica de granos; aplicar un nuevo modelo de comercialización de alimentos, fomentar la organización campesina y establecer leyes que prohíban a las empresas trasnacionales productoras y consumidoras de alimentos lucrar con los alimentos cuando haya pérdidas derivadas de los fenómenos climatológicos extremos.

La Confederación Nacional de Productores de Maíz de México asentó que la citada Cruzada deberá acompañarse de una generación de empleos, al tiempo que debe reactivarse el crecimiento económico del sector agropecuario y fortalecer las capacidades de los pequeños y medianos agricultores para que incrementen su productividad.