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Justicia a la carta
Captura de Ángeles, parte de la lucha por el poder en Sedena

Militares afirman que siempre lo consideraron inocente

 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de abril de 2013, p. 6

La detención del general Tomás Ángeles Dauahare, quien fue el primer ex subsecretario de la Defensa Nacional en pisar la cárcel acusado de vínculos con el narcotráfico, ocurrió en el contexto del proceso de selección para ocupar el cargo de titular de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto y se dio a la par de la aparición de versiones periodísticas que acusaban a otro aspirante, el general Moisés García Ochoa, por presuntos actos de corrupción.

De acuerdo con información recabada por este diario, las acusaciones en contra de ambos generales formaron parte del golpeteo interno entre altos mandos por ser considerados para ocupar el cargo del general secretario.

En ese contexto, llama la atención que al salir de prisión y al preguntarle si buscaría encontrarse con el general Guillermo Galván, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el general Ángeles respondió de inmediato: ¡no, para nada!

En cambio, minutos después de la liberación, la Sedena emitió un insólito comunicado en el que expresó su satisfacción por la resolución del juez tercero de distrito de procesos penales federales que ordenó que Ángeles dejara la prisión.

La dependencia destacó además su reconocimiento a las instituciones encargadas de la procuración y administración de justicia del país.

Si bien hubo jefes militares, como el general retirado Luis Garfias Magaña, que descartaron que el proceso penal en contra de Ángeles Dauahare tuviera que ver con el relevo en la Sedena, con el argumento de que en la historia moderna todos los secretarios de la Defensa estaban en activo en el momento de ser designados y no hay antecedentes de que algún militar en el retiro ocupara tal cargo.

Hubo quien dijo que, precisamente por tratarse de un nuevo gobierno (el de Peña Nieto) y ante la corriente que prevalece en la mayoría de los ejércitos de que el cargo de secretario de la Defensa lo ocupa un civil o un militar retirado, la opción de Ángeles Dauahare era interesante.

En el medio castrense prevaleció siempre la idea que el general Ángeles era inocente. En redes sociales y en páginas de Internet de militares en activo y en retiro, permeó la idea de que la única explicación para actuar en su contra era que lo querían sacar de la jugada en la carrera por la titularidad de la Defensa Nacional.

En el caso de García Ochoa, quien era junto con Ángeles Dauahare uno de los más mencionados para sustituir a Galván, la aparición de notas periodísticas que lo involucraron en presuntos actos de corrupción en su calidad de director de Administración de la Sedena fueron suficientes para dejarlo fuera de la contienda.

Meses después, sin embargo, el militar fue nombrado comandante de la 11 Región Militar (que abarca Chihuahua y Coahuila), punto clave en el combate al crimen organizado y el narcotráfico en el norte país.