El asesinato de Lucero Reyes, una estudiante de secundaria de 15 años, que fue hallada en un parque de la ciudad de México cuando el jefe de gobierno en turno pronunciaba un discurso, desnuda las fallas de un sistema de procuración de justicia. Federico Ballesteros, titular de la procuraduría de justicia, busca a toda costa dar con el responsable de tal atrocidad sin importar recurrir a técnicas reprobables. El caso evidencia el sistema judicial en México y a sus funcionarios que operaran de manera burocrática, absurda y angustiante. Justicia, Gerardo Laveaga, Alfaguara, 334 pp. Precio de lista: 256 pesos.

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