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Obtuvo 50.68% de los sufragios en la primera vuelta

El clérigo moderado Hasan Rohani gana comicios presidenciales iraníes
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de junio de 2013, p. 24

Teherán, 15 de junio.

El clérigo Hasan Rohani ganó las elecciones presidenciales de Irán celebradas el sábado, al imponerse en la primera vuelta con 18 millones 600 mil votos, es decir, 50.68 por ciento del total, muy lejos de su más cercano contendiente, el conservador alcalde de Teherán, Mohamad Bagher Ghalibaf.

La victoria del mulá Rohani marca el regreso de los políticos moderados al gobierno iraní y pone fin a ocho años de la hegemonía conservadora, con Mahmud Ajmadineyad al frente.

Los conservadores llegaron divididos a los comicios y el efecto de ello fue la fragmentación del voto. Ghalibaf consiguió apenas 16.5 por ciento de los 36 millones 700 mil sufragios; Said Jalili, 11.35, y Mohsen Rezai, 10.58.

Otros dos aspirantes obtuvieron una marginal votación, mientras la participación alcanzó 72.1 por ciento de 50 millones 500 mil ciudadanos registrados para sufragar, es decir, 13 puntos porcentuales menos que en 2009, cuando Ajmadineyad fue relecto, desatando una ola de protestas poselectorales.

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El triunfo representa la victoria de la moderación sobre el extremismo, dice RohaniFoto Xinhua

Cercano al ex presidente Akbar Hashemi Rafsanyani, a quien se considera moderado, Rohani se vio beneficiado por el apoyo del ex presidente Mohamad Jatami, reformista, y por la decisión de otro aspirante moderado de renunciar a su candidatura, Mohamad Reza Arei.

En un discurso pronunciado minutos después de que las autoridades lo declararon vencedor, Rohani dijo que su triunfo representa la victoria de la moderación sobre el extremismo, lo cual no significa renunciar a la soberanía de la república islámica, fundada con la revolución de 1979, ni a los derechos de Irán a generar energía atómica propia.

Rohani no hizo más alusiones a las relaciones internacionales en su discurso, pero durante la campaña se pronunció por un diálogo con los países que cuestionan sus actividades de investigación científica atómica. Desde Washington, Estados Unidos se declaró dispuesto a negociar directamente sobre ese tema.