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El documental de Óscar Menéndez está de gira en los cineclubes del programa Prepa Sí

1968: memoria de José Revueltas, historia de apandos, odio y oscuridad

Siempre se afirmó marxista; me he encargado de estudiarlo porque fui su compañero de celda en la crujía M de Lecumberri, donde conocí al hombre desnudo, afirma Martín Dozal

Es inabarcable y los libros sobre él lo muestran muy complejo, lo dividen: Alberto Híjar

Foto
El filme, que recientemente digitalizó la Cineteca Nacional, explica la complejidad de la figura histórica de Revueltas, crítico feroz del capitalismo y de los intereses burgueses de la clase dirigente mexicana, lo que le costo años de cárcel. Arriba en un apando de Lecumberri, en 1967Foto Óscar Menéndez
 
Periódico La Jornada
Domingo 6 de julio de 2014, p. a15

José Revueltas siempre se afirmó marxista, materialista dialéctico, comunista, expresó ayer, en el Museo-Panteón de San Fernando, Martín Dozal, compañe-ro de celda del escritor de El apando, en Lecumberri, durante la proyección del documental 1968: memoria de José Revueltas, que recientemente digitalizó la Cineteca Nacional.

La función fue en la mañana, organizada para los alumnos del programa Prepa Sí, que en asistencia de algunos cientos vieron la película. Les dieron una fruta, un jugo Boing y una palanqueta, que consumieron a lo Chavo: rápido y echando la chorcha. La mayoría no sabía quién es Pepe Revueltas, que igual que ellos fue joven, pero hizo de su vida, desde los 14 años, una lucha permanente. Fue un crítico feroz del capitalismo, de los intereses burgueses de la clase dirigente mexicana, lo cual le costó años de cárcel, desde los 14 años.

Para hablar sobre la cinta llegaron, además de Dozal, Alberto Híjar, crítico de arte, filósofo y luchador social en pro de causas populares, no sólo de México, sino de países centroamericanos, y el realizador Óscar Menéndez, a cuya creatividad se debe la obra ayer presentada, la cual estuvo perdida durante seis años.

Entre macetas y ropa vieja

La película explica que en los años 70 un grupo de mujeres logró meter una cámara de súper 8 y varios rollos al penal de Lecumberri. Óscar tuvo que instruir a varios presos para que pudieran manejar el equipo. La ocultaron en macetas, entre ropa rota, en sitios oscuros. Varias veces estuvieron a punto de ser descubiertos y tuvieron que inventar pleitos entre ellos para desviar la atención. Lo que se rescató es un milagro de una suma de voluntades. Los parlamentos fueron supervisados o escritos por el propio Revueltas, quien en un libro, Escritos cinematográficos, describe a Óscar Menéndez como un cineasta diferente, independiente y valiente, coherente, con otro ojo sobre la realidad.

En el documental hay mucha historia, mucho encierro, oscuridad, apandos, y rabia, odio, contra los que venden su dignidad, que de alguna manera son los mismos de ayer y hoy.

Edmundo Martín del Campo, quien labora en el programa Prepa Sí y coordina un proyecto de cineclubes, explicó que la idea es crear una red de cineclubistas. “Les estamos brindando herramientas y la oferta que trae la Secretaría de Cultura del Gobierno del DF. Hoy estamos proyectando la première de 1968: memoria de José Revueltas. Exhibiremos esta obra en las 16 delegaciones, en los cineclubes de Prepa Sí. Es fundamental que los jóvenes vean otro cine, sobre todo ante la hegemonía de Hollywood. Estos espacios son para el otro cine. El proyecto comenzó a principios de este año.

Tenemos sedes para los cineclubes en los CCH Oriente y Sur, en Prepa 6, en Bachilleres 13 y otros planteles, además de varias casas de cultura, como en Iztapalapa. Es para los jóvenes, pero puede asistir quien lo desee.

Necesidad juvenil

La proyección de 1968: memoria de José Revueltas se sobredimensiona en su importancia por celebrarse este 2014, el centenario del nacimiento del escritor de Los muros de agua.

Alberto Híjar expuso: “José Revueltas es inabarcable. Es tan complejo que entre los libros que se han escrito sobre él, lo dividen en el escritor, en el militante comunista, en el disidente del Partido Comunista Mexicano, o como teórico literario, como marxista-leninista. Hay intentos de juntar todo esto, de volverlo complejo y de evitar esas divisiones. Para ustedes –los jóvenes–, Revueltas debería de ser ejemplar. En aquellos tiempos, antes de que ocurriera esta debacle de globalización capitalista, que nos idiotiza momento a momento, era una necesidad juvenil militar sobre todo en alguna orgnización revolucionaria. Revueltas lo hizo desde muy joven, vendiendo el periódico del Partido Comunista, El Machete. Fue aprehendido por primera vez a los 14 años y hecho preso. A partir de ahí su militancia fue intensa. No fue un teórico alejado de las ideas prácticas. Eso lo llevo a prisiones como las Islas Marías, y de cada una de esas experiencias resultaba al menos una novela. Su estancia en las Islas Marías derivó en Los muros de agua. Todo esto hizo de él un comunista insobornable e inabarcable. Es muy difícil explicar la complejidad de la figura histórica de Revueltas. Martín Dozal se ha empeñado durante no menos de 30 años a explicar, personaje por personaje, las novelas de Revueltas. De manera que quizá nadie más lo haga, porque están rindiéndole homenajes a Octavio Paz, poetastro.”

Los más fuerte y terribles

Martín Dozal, un sempiterno luchador social, dijo: Este año se celebra el centenario del nacimiento de José Revueltas, quien nació el 20 de noviembre de 1914. Este es un año de muchos centenarios: de Efraín Huerta, de Parra, poeta chileno; de William S. Burroughs... Yo me he encargado, puesto que fui su compañero de celda, de estudiarlo, pues al conocerlo personalmente tuve relación con un hombre generoso, noble, camarada, nada de profesor o de maestro; era un amigo que se entregaba por completo. Estar con alguien en una celda, durante mucho tiempo, permite conocer al hombre desnudo. Puedo jactarme de que conocí a Revueltas al desnudo, en todas las posiciones, ideologías, sentimientos, tristezas; lo encontré, porque yo ya traía mis revueltas interiores. Estuvimos en la crujía M de Lecumberri. Revueltas incluye a los mexicanos más fuertes, más terribles y, al mismo tiempo, los trata con todo el amor del mundo.

Los muchachos aplaudieron. Muchos ya se habían ido.

Oscar Menéndez deseó que esta película la vean los jóvenes, porque no saben lo que fue el 68. Espero que pronto salga en devedé, pero en vía de mientras es importante que se organicen más proyecciones. El 68 no debe olvidarse.