Campeche, Camp.

Con 44.7 por ciento de la población en situación de pobreza, el reto del próximo gobierno de Campeche no sólo es promover la industrialización del estado, sino también generar condiciones para que el segundo boom petrolero que algunos sectores sociales esperan con la reforma energética realmente se traduzca en beneficios para la ciudadanía, señalaron los presidentes locales de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Sergio Pérez Barrera, y del Colegio de Economistas, Josúe Rodríguez.

En vísperas de la jornada electoral, los dirigentes analizaron la situación socioeconómica del estado, en donde el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) contabilizó 90 mil habitantes en pobreza extrema en 2012, y 297 mil 200 en pobreza moderada, de poco más de 868 mil.

El Coneval colocó en el número 13 a la entidad en lo que hace al rezago social, mientras el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó en abril pasado una tasa de desempleo de 2.6 por ciento, esto es, 1.7 por ciento menos que el promedio nacional.

Pero esta última cifra es engañosa, pues el tener ocupación no implica necesariamente un empleo, afirmó Josúe Rodríguez, quien resaltó que muchas personas subsisten realizando actividades informales. De hecho consideró la informalidad, las bajas percepciones y la desigualdad como parte de los graves problemas que enfrentan los campechanos.

De ahí la necesidad de generar mayor empleo y mejores ingresos. Para el especialista, quien presentó a los aspirantes al gobierno del estado una propuesta para crear una ley desarrollo económico, la vía para lograr dicho objetivo es atraer mayores inversiones y aprovechar el nuevo boom petrolero que se espera, pues si bien ha caído el precio del crudo, la extracción del mismo sigue siendo un negocio atractivo para las empresas petroleras. Recordó que la producción de un barril de crudo tiene un costo de seis dolares, mientras su precio de cotización supera los 40.

En tales circunstancias, planteó la generación de profesionistas con perfiles adecuados para ser contratados en esta industria, y que las trasnacionales no tengan que traer a su personal. También expuso la posibilidad de generar programas de proveedores, pues en las plataformas petroleras hay 16 mil hombres que consumen todo.

Rodríguez coincidió con Pérez Barrera en que también se necesita industrializar el estado, pues es rico en diversas materias primas a las que se le puede dar valor agregado y exportar a centro y Sudamérica.

Luego de recordar que en Campeche el gran empleador es el gobierno, ya sea el federal, estatal o municipal, el dirigente de la Canacintra destacó que es pequeño el número de industrias en la entidad. La cámara tiene alrededor de 170 socios afiliados de las diferentes ramas.

Advirtió que si desaparece Pemex de Campeche, sólo quedará pobreza y desempleo, como ya ha ocurrido en otras zonas, por lo cual insistió en que el próximo gobierno debe apostar por la industrialización.

Aunado a ello, reclamó de la Federación un aumento en las participaciones económicas que se otorgan al estado. De los pozos petroleros campechanos sale 60 por ciento de la producción de crudo a escala nacional, pero esa aportación no corresponde con las asignaciones que recibe, lamentó.