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Ante el crimen organizado hace falta una defensa organizada, dice el neólogo a La Jornada

Felipe Ehrenberg percibe un país en guerra, descalabrado

Abrió la exposición De tanto árbol ya no vemos el bosque en Machado Arte Espacio

Para el Día de Muertos trabaja con las Fábricas de Artes y Oficios de la ciudad de México en la realización de una megaofrenda en el Zócalo, en memoria de los fallecidos en el terremoto de 1985, adelanta

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Tengo en la computadora una colección de cientos y cientos de imágenes inenarrablemente horribles: personas que decapitan a personas, ajusticiamientos, colgados en los puentes. Videos reales de cómo son interrogados algunos transportadores de droga. Esto lo vinculo a todo lo que dicen oficialmente los encargados en este momento del destino del país, explica Felipe Ehrenberg a La JornadaFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Lunes 20 de julio de 2015, p. 7

Cuando ocurre que algunos mexicanos mueren a manos de mexicanos, hay guerra civil, afirma el neólogo Felipe Ehrenberg (DF, 1943).

El sábado, el artista inauguró en Machado Arte Espacio la exposición De tanto árbol ya no vemos el bosque, subtitulada Obra inédita post-Ayotzinapa.

“Son mexicanos muy bien armados –prosigue Ehrenberg en entrevista con La Jornada–, organizados, los que matan a mexicanos. Pueden ser llamados sicarios o soldados.

Desde donde lo veo, todos están de un solo lado, ya sean sicarios, soldados o políticos. Ahora, el arte no cambia nada. Y menos el arte del cubo blanco, de las ferias, no sirve para nada más que para los propósitos predestinados que ya tiene desde siempre.

En contraste, Ehrenberg sí cree que el arte puede reflejar lo que sucede en un país y ofrecer un testimonio. Si no lo dicen los medios, si unos dicen mentiras y otros también, el arte puede tal vez hablar de verdades.

Nervioso por el pulso del país

Luego de una estancia de 14 años en Brasil, donde fungió como agregado cultural de la embajada de México, de 2001 a 2005, Felipe Ehrenberg regresó al país en septiembre del año pasado, unos días antes de que ocurriera la masacre/desaparición de normalistas de Ayotzinapa.

Desde entonces, ha viajado a varios estados y en todos los casos el pulso que ha sentido lo ha puesto nerviosísimo.

Comenzó, entonces a navegar en Internet: Tengo en la computadora una colección de cientos y cientos de imágenes inenarrablemente horribles. Personas que decapitan a personas, ajusticiamientos, colgados en los puentes. Videos reales de cómo son interrogados algunos transportadores de droga. Esto lo vinculo a todo lo que dicen oficialmente los encargados en este momento del destino del país.

Porque, afirma Ehrenberg, uno antes de ser artista es ciudadano y en mi caso, como en el de muchos otros mexicanos que trabajaron fuera del país y han vuelto, quién sabe por qué, el choque que esto significa es tanto mayor, porque lo que sucede ahora no sucedía antes.

Para la exposición en Machado Arte Espacio, el artista eligió una fotografía de su colección de Internet y, mediante el dibujo –le gusta mucho esta disciplina–, comparte: “La exploré raya por raya, mientras pensaba. Las guerras entre países son declaradas; se firma una declaración de hostilidades y ambos lados se reorganizan para combatir unos contra otros. Las civiles no son así. Comienzan de una manera muy subterránea, son insidiosas, no son declaradas.

Lo que pienso definitivamente es que ya estamos en una guerra; todo el país está descalabrado, no hay una dirección, ni la más mínima, mas que el llamado crimen organizado. Lo que propongo es que éste se organizó para tomar las riendas del poder y usar todos los recursos que tienen, que son las fuerzas armadas, los medios de difusión masiva, y los tienen de su lado. Ahora, del otro lado todavía no adquiere sustancia una defensa organizada.

Estampas digitales

Felipe Ehrenberg cuadriculó la imagen seleccionada en 15 partes y amplió cada una a niveles que hacen de cada fragmento algo irreconocible. Emplea los recursos tradicionales en la misma medida que la digitalización. Esas estampas digitales son de edición limitada a tres copias, intervenidas a mano.

Al respecto, recuerda Ehrenberg que en 1999 presentó Violentus/ Violatus en el Instituto Anglo Mexicano, una exhibición sobre la violencia, que nadie peló.

Para el Día de Muertos, el artista adelanta que trabaja con las cuatro Fábricas de Artes y Oficios de la ciudad de México en la realización de una gran ofrenda en el Zócalo, que recordará a los fallecidos hace 30 años en el terremoto de 1985.

De tanto árbol ya no vemos el bosque se puede visitar en Machado Arte Espacio (Oklahoma 127, colonia Nápoles).

El sábado 18 concluyó la muestra de obra erótica de Ehrenberg Pas de deux: caligrafías de la mirada, en la Galería Enrique Guerrero (Horacio 1549, Polanco).