Aguascalientes, Ags.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, titubeó cuando por segundo día consecutivo reporteros de medios locales y algunos nacionales protestaron por el homicidio del fotógrafo de Proceso y Cuartoscuro, Rubén Espinosa, y exigieron castigo a los responsables.

El encargado de la política interior del país acudió a esta capital para clausurar el Seminario Nacional para Autoridades Municipales Electas, celebrado en un hotel del norte de la ciudad.

Cuando tomó la palabra, unos 20 comunicadores se pusieron de pie y colocaron ante sus rostros una máscara con la fotografía de Espinosa y así se mantuvieron durante los más de 25 minutos que duró el discurso de Osorio Chong. El funcionario dijo que el diálogo es la mejor herramienta para solucionar nuestros problemas, pero no expresó una sola palabra sobre la manifestación que se desarrollaba a unos ocho metros, casi frente a él, ni sobre la censura o represión al gremio.

Tras la clausura del acto se canceló una rueda de prensa programada con el titular de Gobernación, y varios reporteros se acercaron al funcionario, quien fue arropado y casi cargado por el gobernador Carlos Lozano de la Torre, que lo sacó del salón con ayuda de su cuerpo de seguridad.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, decenas de periodistas, reporteros gráficos y comunicadores de la radio marcharon con una manta al frente, en la que escribieron con pintura roja, simulando sangre, la palabra Justicia. Caminaron del Monumento al Periodista, en el centro, hasta el puente internacional Santa Fe.

En la entidad han surgido expresiones nacionales e internacionales de colegas que rechazan los ataques contra reporteros. También recordaron a las autoridades los homicidios de los periodistas Armando Rodríguez y Luis Carlos Santiago, ocurridos en 2008 y 2010, respectivamente, los cuales no han sido esclarecidos.

Carlos Sánchez, fotoperiodista juarense sobreviviente de un atentado en 2010, en un mensaje dirigido desde la frontera dijo que los periodistas de Ciudad Juárez sabemos lo que es trabajar con miedo. No se mata la verdad matando periodistas, advirtió.

En tanto, el pastor Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), consideró que el multihomicidio no debe quedar impune. El alarmante suceso tiene características de un verdadero crimen de odio; no parece un simple acto delincuencial de asaltantes, por lo que la línea de investigación debe conducir a un móvil de otra índole, sostuvo.

(Con información de Carolina Gómez )