Las comunidades universitarias, en particular aquellas que se ubican en estados afectados por la delincuencia organizada, enfrentan muchos riesgos, afirmó el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Jesús Alejandro Vera Jiménez, quien aseguró que también hay profesores que han sido presionados por la delincuencia organizada para transportar droga en sus viajes académicos.

Después de la liberación del ex alumno de la Universidad Autónoma del Estado de México, Óscar Álvaro Montes de Oca, a quien se pretendió fincar cargos por la supuesta transportación en su equipaje de 20 kilogramos de cocaína, destacó que este fenómeno no sólo afecta a los alumnos.

En entrevista, consideró que tanto académicos como estudiantes se han convertido en un vehículo que están siguiendo (el crimen organizado) para hacer esas fechorías explicó, como el cambio de maletas tras un vuelo internacional.

Se necesita un poco de sentido común para entender que un estudiante, un profesor, no van a transportar droga de esa manera. Tampoco que lo hagan por presión. Se necesita que les cambien las maletas, como ocurrió con el joven mexiquense.

Agregó que en el caso de la UAEM tuvimos un caso reciente con cinco jóvenes mexicanos que vinieron de intercambio a los que tuvimos que rescatar y darles apoyo jurídico. De hecho vinieron los padres desde Francia para poder coadyuvar con nosotros y sacarlos, porque estaban a punto de dictarles sentencias.

Es un tema delicado, dijo, tenemos casos de profesores que también han sido extorsionados para que transporten droga. Me parece muy grave, y que las autoridades no vean esta situación es mucho más preocupante.

Por su parte, Hugo Aboites, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), señaló que la pronta defensa de Montes de Oca es un ejemplo de como una comunidad universitaria sí puede defender a sus integrantes y eso es una tarea muy importante, porque no sólo son instituciones creadas para otorgar títulos universitarios.

Sin embargo, consideró grave que nuevamente se identifique a los jóvenes como el sector más relacionado con actividades vinculadas al narcotráfico. Es una forma de discriminación, que se ve reforzado por las políticas de exclusión y segregación de los jóvenes que se ven privados de oportunidad educativas y empleo.

Es importante, dijo, que en la defensa de un joven se unan las universidades, los sindicatos, los sectores sociales, unión que, afirmó, debería darse también en muchos otros temas, como la educación y de la exclusión de muchos jóvenes de las aulas universitarias.

Inseguridad en campus universitarios

En cuanto a las condiciones de inseguridad que enfrentan las comunidades universitarias, Vera Jiménez reconoció que el manual de seguridad elaborado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, no es suficiente. Las medidas de autocuidado no garantizan la integridad física de nuestros jóvenes y de nuestras instituciones.

Explicó que muchas universidades tienen campus muy grandes. El de la UAEM, dijo, es de más de cien hectáreas. Además, estamos a cargo de toda una reserva ecológica, así que no hay bardas perimetrales. Hemos sido víctimas del ingreso de la delincuencia organizada que ha intentado de una manera muy violenta afectar a los jóvenes con armas de fuego.

Al respecto, Aboites consideró que no basta con cámaras de vigilancia y guardias. Es necesario que las comunidades universitarias se robustezcan, y para ello se necesitan instituciones abiertas y democráticas.