Los sismos de 1985 mostraron al pueblo mexicano como es: generoso, entregado, solidario con sus hermanos caídos y dispuesto a trabajar unido para enfrentar la adversidad y salir adelante, expresó el presidente Enrique Peña Nieto. Lo ocurrido hoy hace tres décadas, dijo también, marcó el inicio de la cultura de la prevención, con una sociedad más preparada sobre cómo actuar ante una eventual contingencia.

El país, aseguró entonces, hoy está mejor preparado para responder con rapidez, oportunidad y eficiencia ante cualaquier eventualidad.

En Palacio Nacional, donde entregó el Premio Nacional de Protección Civil 2015, hizo una pormenorizada reseña de aquel 19 de septiembre en el Distrito Federal y los estados del centro, cuando, admitió, “no estábamos preparados para enfrentar un desastre de esas dimensiones’’.

La política de prevención de riesgos –agregó– era entonces prácticamente nula, y tampoco existían protocolos de las acciones a seguir. Y destacó enseguida: Ante la emergencia y el desconcierto, ante la gravedad de los daños causados, la respuesta de la población no se hizo esperar. Los mexicanos reaccionaron de inmediato (y) de manera espontánea, miles de personas salieron a las calles y, convertidas en rescatistas, paramédicos o voluntarios, comenzaron a auxiliar a las víctimas.

Se refirió entonces al macrosimulacro a realizarse hoy a las 11:30 de la mañana, con el cual se recordará el temblor ocurrido hace 30 años.

Antes del mensaje, el mandatario entregó los reconocimientos en la materia, y destacó el otorgado post mortem a los cinco integrantes de la tripulación del helicóptero de la Policía Federal accidentado durante las labores de rescate en Guerrero por las inundaciones de los huracanes Ingrid y Manuel en 2013. En nombre de ellos habló Mauro Enrique Briceño, piloto como su padre, y quien comandaba la nave el 19 de septiembre en la zona de La Pintada.

El otro premio se otorgó al proyecto Querépolis, la Ciudad de la Prevención, y recibieron menciones honoríficas agrupaciones como Chema Tierra, el Tecnológico de Tamazunchale, la Asociación Civil Durango Nueva Esperanza y la Fundación Michou y Mau.

Para Peña Nieto, aunque no siempre es posible predecir cuándo, dónde ni cómo se presentará una catástrofe, sí puede haber una preparación y alertas permanentes, y enumeró medidas adoptadas por esta administración en la materia, como la instalación del Consejo Nacional de Protección Civil, la actualización continua del Atlas Nacional de Riesgos, la definición de cinco regiones en el país para atender a la población y la creación del Comité Nacional de Emergencias y del Sistema Nacional de Alertas.

Ahí mismo anunció a Margareta Wahlström, representante especial de la ONU para la Reducción de Riesgo de Desastres, la disposición de México para realizar, en 2017, la Plataforma Global en esa materia.

Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, informó de las diversas acciones para atender situaciones de emergencia, de las cuales se emitieron 68 declaratorias en lo que va de este año, y se atendieron solicitudes de recursos del Fondo de Desastres Naturales por 3 mil 769 millones de pesos, y donde los sectores más afectados han sido el carretero, por 2 mil 209 millones de pesos; hidráulico, por 817 millones, y el vial-urbano, por 268 millones.

Margareta Walhströn reconoció el ahínco y profesionalismo de la sociedad y el gobierno mexicanos en el tema de la protección civil, a lo largo de estos 30 años.