Sociedad y Justicia
Ver día anteriorSábado 28 de mayo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los gobiernos apenas perciben el fenómeno: activista

Proponen crear observatorio contra el acoso en transporte

La estrategia del silbato no servirá si ninguna autoridad está cerca

 
Periódico La Jornada
Sábado 28 de mayo de 2016, p. 31

Las medidas que otros países han adoptado para combatir la violencia contra las mujeres en el transporte público van desde habilitar un botón de pánico en los celulares, para avisar directamente a la policía, en India, hasta penas carcelarias y multas en Bélgica. En México las estrategias gubernamentales se han puesto en práctica principalmente en la capital del país y la del silbato ha sido muy criticada.

En abril de este año el ministro de Comunicaciones de la India, Ravi Shankar Prasad, anunció que a partir de 2017 los fabricantes de teléfonos móviles están obligados a incorporar un botón que, al presionarlo, alerte a la policía y a los contactos previamente designados. Para 2018 deberán incluir un sistema de ubicación vía satélite (GPS) para determinar la ubicación en caso de acoso o emergencia, indicó.

El senado de Bélgica aprobó hace dos años una ley que considera ofensa criminal la intimidación sexual o decir piropos en el transporte y la vía pública. Sanciona ese delito con penas de hasta un año en prisión y multas de 50 a mil euros.

Las agresiones sexuales que padecen las mujeres en el transporte público, en México y en otros países, han tomado relevancia en años recientes gracias a la sociedad. Los gobiernos apenas comienzan a observar el fenómeno y muy pocos intentan resolverlo, afirmó Yucari Millán, de Habitajes, Centro de Estudios y Acciones sobre el Espacio Público.

El pasado miércoles 25 el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, presentó un silbato contra el acoso callejero. La medida provocó críticas y burlas y fue tema del momento en las redes sociales.

Si bien podría ser una herramienta para que el acosador se detenga al ser evidenciado, para denunciarlo formalmente te piden que tú lo lleves al Ministerio Público (MP), señaló Millán. En algunas estaciones del Metro hay módulos donde se puede presentar la denuncia; la idea es que quienes los atienden se encargarán de conducirlos al Ministerio Público. Pero sólo están en ese transporte y si ninguna autoridad está cerca o acude al llamado, de nada servirá, indicó.

En el país no hay estadísticas ni estudios sobre la frecuencia y tipos de violencia contra las mujeres en espacios públicos. Es necesario, consideró la activista, crear un observatorio contra el acoso callejero, como el que existe en Chile, el cual ha generado datos e iniciativas para eliminar ese fenómeno.