El incremento de la esperanza de vida de los mexicanos propicia que el modelo de cuentas individuales se vislumbre insuficiente para solventar el pago de pensiones, sostuvo la presidenta de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Araceli Damián.

El problema en México es que hay salarios muy bajos y una gigantesca inestabilidad laboral. Eso da como resultado que la cantidad de semanas cotizadas no sea suficiente para tener derecho a una pensión digna.

El actual diseño de cuentas individuales a cargo de las Afores no permitirá a las personas reunir los ahorros suficientes para el pago de una pensión.

Antes las personas dejaban de trabajar a los 60 años y podía ser que murieran al tener entre 65 y 70 años, por lo que las pensiones se ubicaban en un rango de cinco y 10 años. Ahora los trabajadores se jubilan a los 60 años, pero pueden vivir hasta los 85, lo que arroja en promedio el pago de una pensión hasta por 25 años.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que de cada 10 pesos que un trabajador gane hoy, con las cuentas individuales de las Afore sólo recibirá de 2.5 a 3 pesos de pensión.

Debe modificarse el tema, pero no en el sentido que el gobierno propone, pues pretende que aquellos ciudadanos que tienen derecho al sistema de reparto se muevan al de cuentas individuales, por el tiempo que les queda de vida laboral.

Ejemplificó con el caso de Argentina y Bolivia, donde se regresó del sistema de cuentas individuales al de reparto: En muchos países las pensiones reflejadas en cuentas individuales son sólo un complemento, pues están basados en reparto en fondos que se crearon para ellos. Pero aquí en México es diferente.

La legisladora insistió en la necesidad de legislar en materia de derechos a la herencia de la pensión, pues las parejas homosexuales no pueden acceder en igualdad de condiciones, ya que tiene que existir un parentesco reconocido como esposo, esposa o hijos, lo cual no es aceptado en muchas entidades.