El marchista Omar Zepeda regresó muy motivado de Chetumal, porque logró un registro de 1:49.53 horas en una prueba de 25 kilómetros el viernes anterior, lo que le da confianza en recortar su mejor tiempo de los 50 kilómetros (3:45.28), ya que está cumpliendo su plan de trabajo tal y como lo trazó con su entrenador, el ex andarín Germán Sánchez.

Durante una semana en el Caribe mexicano el mexiquense trabajó a unos 30 grados y con hasta 90 por ciento de humedad, condiciones climáticas que le dicta la experiencia de haber ganado la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Río 2007, aunque no será el mismo recorrido sí está muy cerca y las condiciones serán muy similares.

Al lado de su preparador, quien fue especialista en la misma distancia y compitió en tres justas olímpicas, ahora Omar vive el mejor año de su carrera deportiva, cuando logró su mejor marca a principios de año en Ciudad Juárez, pero eso ni siquiera es lo importante, porque estamos trabajando para bajar ese tiempo, porque las medallas se van a conseguir con menores registros.

No promete un metal. Es un compromiso enorme del cual prefiero no hablar. En lo que sí me comprometo, es en dar el mejor resultado que esté a mi alcance y que me hará sentir orgullo no solo a mí, sino a mi familia .

Explicó que desde hace unas semanas, recibió la visita de personas de la Presidencia de la República –enterados del accidente que sufrió su hijo hace casi 10 años–, por lo que tendrá un incremento en la beca que recibe de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), información que le dieron justo el fin de semana cuando se llevó a cabo la reunión Pro Río en las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento.

Imagínate si todo esto no es para animarme mucho más. El plan está saliendo como lo hicimos, me siento físicamente bien, en el especto anímico estoy al tope. No hay nada que me detenga, la verdad, es que estoy viviendo el mejor año de mi carrera, por lo que tiene confianza de hacer historia en Río de Janeiro 2016.