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De nuestras Jornadas

Marchita primavera

M

iles de personas están saliendo a las calles para manifestar su inconformidad, y Aguascalientes no ha sido la excepción. Como no se había visto, el centro histórico de la capital ha sido ocupado en estos 15 primeros días del año por marchas y plantones; en algunos casos las protestas se relacionan con el gasolinazo; en otros, con la corrupción en la entrega de concesiones de taxis, que Carlos Lozano de la Torre repartió como regalos o pago de favores a diputados o alcaldes, lo que dejó a cientos de choferes sólo con la promesa de por fin obtener un permiso.

Una de las tres marchas logró entrar al palacio de gobierno, pero nadie la recibió. Los mismos gritos contra el gobierno, las mismas consignas que sólo fueron escuchadas por los vigilantes. Los manifestantes terminaron por irse con las manos en los bolsillos y la promesa de volver. Luego de una manifestación, dirigentes de choferes engañados fueron recibidos a puerta cerrada y una lideresa chantajeó al gobierno estatal: señaló que podía aplacar el enojo a cambio de 80 concesiones. Una segunda marcha fue para exigir tanto al gobierno estatal como al municipal, recién llegado, la entrega de subsidios de programas sociales a integrantes del Frente Estatal de Organizaciones Independientes, grupo que cada año se planta para pedir despensas que son entregadas a los líderes y repartidas entre acarreados que no saben a qué van.

La diferencia entre el enojo de las protestas por el gasolinazo y los dos plantones mencionados no sólo radica en el número de personas que ocuparon la plaza; también en la intención y en cómo se envilece en lo oscurito la obligación de atención de los gobiernos. Los líderes chantajean, sobornan y se hacen cómplices de la discrecionalidad con que las autoridades manejan los recursos públicos. A puerta cerrada ofrecen lo que no pueden decir en púbico.

Por la cantidad de manifestantes en el país, se comienza a hablar de una posible primavera mexicana. En Aguascalientes, por la calaña de algunos profesionales de la protesta, el florecimiento de la ciudadanía parece condenado a no ocurrir.

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Twitter: @jornadags