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Cuestiona su defensa la aprehensión

Encara El Chapo a agente de la DEA que lo capturó en 2014 y a su amante
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▲ Emma Coronel, esposa de El Chapo, al salir de la Corte federal en Brooklyn, NY, tras la audiencia donde escuchó a la amante del capo dar testimonios en contra.Foto AP
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 18 de enero de 2019, p. 16

Nueva York. Un agente de la DEA narró con gran detalle cómo dirigió la captura de Joaquín El Chapo Guzmán en Mazatlán en 2014, pero dejando en duda si fueron oficiales estadunidenses los que encabezaron el operativo entre otras preguntas, mientras que una amante del narcotraficante ofreció detalles íntimos de su vida con Joaquín Guzmán Loera, incluyendo su escape pocos días antes del mismo operativo y, por primera vez, este juicio de El Chapo incluye lágrimas.

El agente de la DEA Victor Vazquez declaró que trabajaba como enlace con sus contrapartes mexicanas con la función de asesor y brindar información a las fuerzas antinarcóticos mexicanas, su narrativa de los operativos lanzados para la captura de Guzmán giró en torno de las órdenes que él dio en todo momento a la unidad de élite de la Marina mexicana con la que estaba supuestamente incrustado.

Más aún, en imágenes entregadas a la fiscalía para presentar en ese juicio, Vazquez estaba vestido con el mismo uniforme de combate que usaban los marinos mexicanos, y armado como ellos.

Todo empezó con la captura de El Nariz, operador clave de Guzmán, en un operativo en Culiacán que se realizaría a lo largo de una noche de febrero de 2014 tomando por asalto cinco casas para sorprender al capo.

Casi lo lograron, pero Guzmán se fugó junto con una amante, una trabajadora y su asistente El Cóndor por uno de los famosos túneles construido debajo de la tina en uno de los baños de las cinco casas.

Cinco días después, el 21 de febrero de 2014, Vazquez y el grupo de marinos mexicanos viajaron a Mazatlán a buscar al capo.

Al día sugiente, operando con inteligencia enviada de oficinas de la DEA y de la agencia de Investigaciones del Departamento de Seguridad Interna, llegaron al hotel Miramar, contó el agente. Espero que no haya túneles, bromeó.

Vazquez dijo que los marinos ingresaron al edificio mientras él se quedó abajo. De pronto escuchó por su radio 7-7-7 confirmado, y con ello supe que lo tenían. Fue al estacionamiento “y cuando lleguétenían a El Chapo de rodillas e hice la identificación. De ahí regresaron a una base aérea para dirigirse a Ciudad de México.

Guzmán Loera escuchó todo con gran atención, tal vez enterándose por primera vez de varios detalles sobre cómo fue capturado.

Incomodan al testigo

Eduardo Balarezo, uno de los abogados de Guzmán, inició el contrainterrogatorio haciendo una serie de preguntas que visiblemente incomodaron al testigo. Preguntado si había sido el único estadunidense en el operativo. Vazquez se limitó a confirmar que había sido el único de la DEA. El abogado repreguntó, pero la fiscalía fue apoyada por el juez en objetar las preguntas sobre ese tema.

Cuestionado sobre si el agente de la DEA había estado armado, Vazquez primero evitó responder, pero Balarezo le mostró la misma foto de él que había proporcionado la fiscalía y el testigo tuvo que reconocer que tenía en su mano un rifle de asalto, y evitó responder si tenía autorización para portarla de autoridades mexicanas.

Vazquez le aseguró a Balarezo que la mano que aparece sobre la cabeza de Guzmán en la famosa foto de su captura no era suya. Sin embargo, contradice versiones que se reportaron, con base en entrevistas con funcionarios estadunidenses sobre el operativo en 2015 que informaron que fueron agentes de la DEA y alguaciles vestidos como marinos mexicanos quienes capturaron al capo en su habitación de hotel.

El testimonio del agente de la DEA concluyó sin respuestas a estas interrogantes.

Llora la ex legisladora

Mientras tanto, una prisionera tomó su turno en el banquillo de testigos con breves miradas incómodas entre ella y el acusado. Lucero Guadalupe Sánchez López, la amante de El Chapo quien escapó con él en Culiacán y que algunos han llamado la narco-diputada –fue legisladora estatal de Sinaloa, pero destituida al descubrirse su relación con el capo– llegó como testigo cooperante de la fiscalía contra quien consideraba a veces como novio y hasta esposo.

Informó que ha vivido en una cárcel estadunidense durante el último año y medio, que se declaró culpable de conspiración de tráfico de cocaína y otras drogas en octubre del año pasado y que firmó un acuerdo de cooperación con la fiscalía a cambio de una posible reducción de su condena pendiente.

Dijo que conoció a Joaquín en 2011, que él la puso a trabajar primero en el manejo y compra de cientos de kilos de mariguana en la sierra de Durango.

Pero en su testimonio ofreció una imagen de una joven atrapada en el mundo de El Chapo, a veces asustada por él y por ello para tenerlo contento y buscando evitar que se involucrara a sus propios hermanos en el negocio. Cuestionada sobre su relación con el narcotraficante, respondió: sigo confundida porque pensaba que era una relación de pareja. Poco después comentó que “a veces lo quería, a veces no…”. Nunca mencionó a Emma Coronel, quien estaba entre el público hoy.

Cuando regresó al banquillo para continuar su testimonio después de un receso, empezó a llorar al ver hacia el acusado. Ante ello, el juez ordenó otro receso de cinco minutos antes de reiniciar la sesión.

La historia continuará el martes próximo al reanudarse este juicio.