TESTIMONIO
2
Desde que lo conocí
me dieron tentación sus uñas, estaban negras y podridas.
Sí me daba miedo, pero él nunca me dijo que estaba enfermo.
Supe que era Sida cuando llegó el rumor de que la que fue su
esposa se había muerto de eso y luego falleció otra mujer
con la que también había vivido.
El no quería ir a hacerse los análisis, pero lo convencí.
No se sorprendió cuando nos dijeron que éramos seropositivos,
él ya sabía.
Ya había oído del Sida. Lo ví en la televisión
cuando todavía vivía con mi esposo y entre mí me
preguntaba: "cuándo me voy a infectar si nada más
tengo relación con mi marido". Incluso una vez le dije que
no fuera a andar de canijo por ahí y yo en la casa. "No,
cómo crees, yo te voy a cuidar", me contestó.
Pero tuvimos problemas y nos separamos. Entonces puse mi cocina en el
mercado y ahí conocí a ese hombre y me fui a vivir con
élij Cuando se puso más enfermo yo lo cuidé
hasta que se murió por la tuberculosis hace un año.
Enseguida, yo empecé a enfermarme. Me dio tuberculosis y tifoidea.
Ahorita me siento mejor, quiero trabajar y echarle ganas.