jornada


letraese

Número 161
Jueves 3 de diciembre
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


Católicas por el Derecho a Decidir

Prevenir con educación: respuesta
a la juventud en la era del VIH

En México, nos encontramos ante la generación más grande de jóvenes registrada en la historia: 20 millones, lo que representa el 19% del conjunto de la población. Esta situación ha llevado al Consejo Nacional de Población a confirmar que, las personas adolescentes y jóvenes “constituyen el grupo prioritario de la política de población”.1

De acuerdo con los datos del CENSIDA, las y los jóvenes ocupan el 30% de los casos registrados de VIH y casi el 30% de los casos acumulados de SIDA. El total de casos de SIDA diagnosticados en el país, en el periodo de 1983 a 2007, fue de 115, 570, de los cuales 35,034 corresponden al grupo de edad de 10 a 29 años. Tal situación ha orillado a la Secretaría de Salud a afirmar que “los ahora jóvenes de 10 y 29 años, nacieron dentro de una generación que creció y crece en presencia del VIH/SIDA”.2

A pesar del elevado número de jóvenes que viven con VIH, el gobierno mexicano no ha instrumentado estrategias de prevención realmente eficaces y, aunque se ha hecho un esfuerzo para mejorar las condiciones de la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva dirigidos a adolescentes y jóvenes a través de los servicios amigables, aún queda mucho por hacer para que este sector de la población se beneficie de estos nuevos enfoques. En la práctica sigue habiendo un acceso limitado e inadecuado a servicios de salud apropiados, provocando que la juventud se enfrente en gran medida al estigma y la discriminación.

En este contexto, resultan fundamentales las acciones conjuntas entre los sectores de salud y educación. Ello supone el acceso a una educación sexual integral que permita a la juventud disponer de la información necesaria para tomar decisiones y conocer los riesgos y las formas de prevención para que puedan disfrutar de su sexualidad, del placer y el erotismo, de manera responsable, autónoma, sin violencia ni coerción. Otro aspecto básico es el acceso a servicios de salud de calidad que respondan a sus necesidades, incluyendo la consejería y toda la gama de métodos anticonceptivos modernos disponibles, incluyendo condones para la prevención del sida.

Desde Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) celebramos que nuestro país haya firmado la Declaración Ministerial Prevenir con Educación, aprobada en el marco de la Conferencia Internacional de VIH realizada en México en 2008, donde ministros de Salud y de Educación de América Latina y el Caribe, se comprometieron a posicionar la prevención como eje fundamental para responder de manera efectiva a la expansión del VIH y el sida y fomentar la igualdad y combatir todas las formas de discriminación.

A más de un año de haberse aprobado esta Declaración, damos cuenta que en nuestro país se han incorporado estrategias que apuntan hacia el cumplimiento de estos acuerdos. Un claro ejemplo del seguimiento que se está dando a esta Declaración, es la Cartilla Nacional de Salud: Adolescentes elaborada por la Secretaría de Salud Federal. Esta Cartilla se suma a los esfuerzos por atender las necesidades de las y los adolescentes, al incluir elementos para el cuidado y protección de su salud integral como la prevención de accidentes, adicciones, violencia, alimentación, actividad física; además de la vigilancia y seguimiento de la salud sexual y reproductiva (planificación de la familia y acceso a métodos anticonceptivos como un derecho, vigilancia prenatal, atención al parto y al postparto).

A pesar de estos avances, sectores ultraconservadores, encabezados por la jerarquía de la Iglesia católica, intentan evitar que dicha Cartilla incluya el componente de salud sexual y reproductiva como medida preventiva. Por esta razón, exigimos a los Secretarios de Salud y Educación que no modifiquen el texto de la Cartilla y que la distribuyan de manera amplia a todas y todos los adolescentes.

Finalmente, aplaudimos que México haya sido elegido como Secretaría Técnica por el Comité Económico y Social de la ONU para dar seguimiento a la Declaración Ministerial. Confiamos que con la suma de esfuerzos entre el sector educativo y el sector salud, se logrará disminuir significativamente las cifras de VIH entre la juventud de nuestro país.

1 Consejo Nacional de Población, Programa Nacional de Población 2001-2006. Hacia la construcción de nuestro futuro demográfico con libertad, equidad y responsabilidad, México, CONAPO, 2001, p. 107.
2 Córdoba Villalobos, José Ángel; Ponce de León Rosales, Samuel; Valdespino, José Luis. 25 años de sida en México, Logros, Desaciertos y Retos. México, 2008


S U B I R