Los buenos tiempos siempre se añoran, admitió Fausto Pinto, quien extraña los años de gloria que vivió con el Pachuca. Quince torneos vistió la playera de Tuzos, con el cual ganó cuatro ligas mexicanas, tres Concachampions y una Copa Sudamericana.

Es a lo que aspiro, a los campeonatos. Lógicamente, se extraña todo lo que se vivió en un momento donde las cosas se dieron al por mayor. Se ganó cualquier cantidad de títulos y aún tengo la ilusión de seguir ese camino, confesó el jugador, quien disputa su sexto torneo en Cruz Azul.

El ahora cementero confió en emular esas proezas con La Máquina y aseguró que en el plantel todos vinimos a eso. Remarcó que en su opinión todo está dado para que el celeste sea un cuadro ganador. Y aunque aquí hay más presión que en Pachuca, Pinto señaló: Con la institución que tenemos no estamos lejos. Contamos con un buen grupo, un gran equipo y podemos hacerlo.

Sobre todo en este torneo Apertura 2011, porque después de varias temporadas participando también en Concachampions, esta vez sólo jugarán el campeonato local y es cierto que tenemos la posibilidad de enfocarnos más a uno.

En la conferencia de prensa ofrecida este lunes en La Noria, Pinto y su compañero Adrián Cortés comentaron que los Cementeros dejaron atrás la victoria del sábado ante Atlas (2-1) y ya piensan en la jornada doble que se avecina, con visita al Pachuca, el miércoles, y duelo en casa ante el Atlante, el sábado.

Cortés, autor de un gol ante Zorros y del pase para la otra anotación, aseguró que buscan sumar de a tres puntos y confió que trabajan en algunos ajustes. El principal: Tener más la pelota, un poco más de movilidad.

Será una semana crucial, porque las jornadas dobles siempre te pueden llevar a los primeros lugares o echar para abajo, comentó Pinto, y confió que en su caso los pueda catapultar.

Agregó que pese al mal inicio de torneo, con una derrota y un empate, los Tuzos son un rival complicado. Porque su ex cuadro, viejo conocido, cuenta con un buen plantel y no se le han dado los resultados, situación que se debe –explica Pinto– a la mala suerte y que le han tocado partidos difíciles.