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Hay chivos expiatorios en el caso, dicen
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 12 de diciembre de 2011, p. 12

Cuernavaca, Mor., 11 de diciembre. La esposa de Manuel Ávila Moyao y la madre de José Mario Valencia Escobar, ambos trabajadores del bar Obsesión, acusados de participar en la detención de Juan Francisco Sicilia y sus amigos en marzo pasado, aseguraron que sus familiares no son responsables de esas imputaciones, por lo que llevan casi cinco meses privados de su libertad.

Eloísa Rivera Gama, esposa de Ávila Moyao, ofreció una conferencia de prensa este domingo junto con Josefina Escobar Martínez, madre de Valencia Escobar. Aseguraron que sus parientes son chivos expiatorios, porque ni siquiera trabajaron la noche en que el hijo del escritor Javier Sicilia fue detenido junto con sus amigos.

Rivera Gama narró que el pasado 15 de junio, policías federales detuvieron a su marido y a cinco de sus compañeros, acusándolos de participar en el levantón de las siete víctimas y de ser integrante del cártel del Pacífico Sur que encabezaba Jesús Radilla, El Negro, detenido por el asesinato múltiple.