Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 20 de mayo de 2012 Num: 898

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Huir del futuro
Vilma Fuentes

Palabras para recordar a Guillermo Fernández
Marco Antonio Campos

Nostalgia por el entusiasmo
José María Espinasa

Cali, la salsa y
otros placeres

Fabrizio Lorusso

John Cheever: un neoyorquino de todas partes
Leandro Arellano

Reunión
John Cheever

Carlos Fuentes en la
última batalla

Antonio Valle

Carlos Fuentes,
los libros y la fortuna

Luis Tovar

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
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Germaine Gómez Haro

La Casa del Virrey de Mendoza
en Tlalpan, crónica de un rescate

El deterioro y la destrucción de monumentos artísticos e históricos en nuestras ciudades sigue siendo una preocupación constante a pesar de las políticas de recuperación y preservación que supuestamente han puesto en marcha los gobiernos locales en las diferentes entidades de nuestro país. Así vemos en las zonas más antiguas de nuestra ciudad –Centro Histórico, San Ángel, Coyoacán, Tlalpan– que aún hoy la inconsciencia y la voracidad de los desarrolladores inmobiliarios y la incomprensible “flexibilidad” de las autoridades pueden confabularse sin el menor recato para desaparecer monumentos de patrimonio histórico y cultural en aras de la supuesta modernización. Por fortuna, los movimientos ciudadanos en defensa del patrimonio son cada vez más aguerridos y los grupos de vecinos conscientes del valor de su entorno arquitectónico y natural han frenado proyectos por demás inverosímiles y absurdos. Tal es el caso del centro histórico de Tlalpan, donde la comunidad unida desde hace varios años ha emprendido una verdadera cruzada a favor de su defensa y preservación.

En 2007 los vecinos se enteraron de que el inmueble del siglo XVIII conocido como la Casa del Virrey de Mendoza, ubicada en la calle Juárez número 15, en el centro de Tlalpan, y catalogado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) desde 1956, había sido vendido por la congregación religiosa del Sagrado Corazón, que lo conservaba bajo su posesión, a una empresa inmobiliaria que pretendía arrasar con el edificio existente y su huerta anexa para edificar un condominio horizontal de quince casas. Si bien no está documentado que esta casa haya sido la residencia del virrey de Mendoza como se le atribuye, la versión que se ha transmitido de generación en generación cuenta que ahí se erigió un palacio donde pernoctaba el gobernante cuando visitaba el lugar por las fiestas de San Agustín de las Cuevas. Lo que se conserva en la actualidad es una casona dieciochesca ubicada en un predio de 8 mil m2 donde perviven el huerto y vestigios de la acequia original. En un abrir y cerrar de ojos se demolió la capilla construida en 1942, la cual, si bien no contaba con un valor artístico relevante, sí poseía un valor simbólico en la comunicad tlalpense.

Ante la inminente destrucción del predio, intervino el grupo Tequio, encabezado por Gisela González Guerra (editora), Ilse Gradwohl (artista plástica), Martha Flores Pacheco, Consuelo Sánchez (antropólogas), y Héctor Díaz Polanco (politólogo e investigador), quienes ya habían participado en el rescate de la plaza en el centro histórico tlalpense y a quienes se unió un gran número de vecinos para protestar contra el siniestro proyecto inmobiliario que, sorprendentemente, contaba con la aprobación y permisos correspondientes del INAH y SEDUVI. Se convocó entonces a una marcha por las calles del centro de Tlalpan exigiendo la cancelación de la obra y la expropiación del predio, y se solicitó la intervención del jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, para tomar cartas en el asunto. La participación de los vecinos fue fundamental en la repartición de volantes, recaudación de firmas y la concientización entre la comunidad sobre el valor de su patrimonio y la gravedad de su inconsciente destrucción.

Una figura clave en el movimiento fue Carlos Payán, presidente honorario de Tequio y exdirector-fundador de La Jornada, periódico que destaca por su permanente adhesión a las causas sociales de nuestro país y en el cual se dio a conocer, a través de un amplio reportaje, la urgencia de apoyar el movimiento de los vecinos de Tlalpan. El proyecto inmobiliario fue detenido a tiempo, en tanto que los representantes de Tlalpan en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal convocaron a una mesa de trabajo con funcionarios del INAH y SEDUVI para exigir la suspensión de los permisos oscuramente otorgados. Finalmente, tras la creciente presión, el jefe de Gobierno del DF se sumó a la lucha tlalpense y propuso la adquisición y restauración del inmueble para albergar el centro cultural Casa del Virrey, inaugurado en días pasados con la exhibición de una muestra colectiva intitulada Obra en construcción, en la que participan Ernesto Álvarez, Luis Argudín, Erik Bachtold, los hermanos Alberto, Francisco y José Castro Leñero, Ilse Gradwohl, Maho Maeda, Rubén Maya, Yolanda Mora, Kyoto Ota, Irma Palacios, Maribel Portela, Sergio Ricaño y Teresa Zimbrón.

Enhorabuena al grupo Tequio y a los vecinos de Tlalpan por su ejemplar lucha comunitaria y férreo compromiso social; su intervención y logros son una muestra contundente de lo que la sociedad civil unida puede conseguir.