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Presentaron libro-catálogo de la magna exposición Un collage familiar

Los Parra-Gironella dialogan a sus anchas en el Centro de las Artes de SLP

La muestra plantea un juego visual y conceptual de la obra de cuatro creadores, explica el experto Pablo Rico

Reúne 353 trabajos originales y más de 200 fotografías y cartas

Foto
Una de las fotografías que se exhiben en el recinto de la capital potosina, en la muestra alusiva al quehacer artístico del arquitecto Manuel Parra y su hija, Carmen, pintora, así como de Alberto Gironella y su hijo Emiliano
 
Periódico La Jornada
Sábado 2 de febrero de 2013, p. 5

Cuatro integrantes del grupo familiar artístico denominado los Parra-Gironella se hacen presentes, dialogan entre sí y se desenvuelven a sus anchas en cerca de 3 mil 500 metros cuadrados del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario.

El arquitecto Manuel Parra (1911-1997), su hija la pintora Carmen Parra (1944), su nieto Emiliano Gironella Parra (1972) y el padre de éste, Alberto Gironella (1929-1999), ambos pintores, se han dedicado al arte durante un siglo; incluso tienen predecesores –el tío de don Manuel fue Antonio Rivas Mercado, quien lo indujo a estudiar arquitectura– y continuadores: Luisa Riley, hermanastra de Carmen Parra, es realizadora de cine de video. Estos son elementos constitutivos de lo que llamamos la práctica artística, expresa el español Pablo Rico, curador de Los Parra-Gironella: un collage familiar, muestra que terminará el domingo 3 de febrero. El libro-catálogo fue presentado ayer en ese centro de las artes que se ubica en la capital potosina.

La magna exposición reúne 353 obras originales –además de 35 reproducciones fotográficas de la arquitectura de Manuel Parra– y más de 200 documentos complementarios, sobre todo fotografías, cartas y libros con dedicatorias e ilustrados.

El conjunto de pinturas, ensamblajes, dibujos y obra gráfica suma 187 piezas; el de esculturas e instalaciones, 39; algunas fueron creadas ex profeso para la muestra; 19 cerámicas y 15 objetos artísticos y muebles (la mayor parte diseñados por el arquitecto).

Diversidad de lecturas

Pablo Rico, ex director de la Fundación Joan Miró, con 307 curadurías en su haber, habla con La Jornada sobre las diferentes lecturas de la exhibición.

Al respecto, explica que una de las aportaciones de la muestra es el manejo de lo que llama la familia expandida. Al principio del recorrido hay una instalación hecha con los integrantes de su red social y cultural, tanto mexicana como internacional, con base en fotografías amplificadas y recortadas de la miríada de escritores, poetas, pintores, cineastas, etcétera.

Para ello, Rico partió del disco Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de los Beatles, pues con una pequeña ayuda de mis amigos mantengo esta realidad familiar artística y cultural, al formar parte de algo mucho más amplio que simplemente los Parra-Gironella.

Desde hace tiempo, Rico no pone cédulas en las salas o en las obras, ya que el visitante dedica aproximadamente 60 por ciento del tiempo para la lectura.

En la sala de instrucciones, el curador da la explicación de la muestra, su concepto, la museología y advierte a los espectadores: Todo lo que tienen que leer, háganlo ahora porque no van a volver a leer nada más. Dedíquense simplemente a ver la obra.

La única identificación es un puntito de color para saber de quién de los cuatro es la autoría de la obra.

Pablo Rico utiliza las siguientes tres salas para plantear un tema, así como contar una historia, al explorar qué es eso que hace diferente a una persona a la que llamamos artista. ¿Cuáles son los elementos sutiles, casi podemos decir espirituales, diferenciados, más allá de lo que sería una técnica o un oficio? Es el concepto base a desarrollar en el resto del conjunto. De allí que se planteó un juego visual y al mismo tiempo conceptual con las obras, todas ellas ligadas.

Por ejemplo, una pluma desprendida del cuadro de un águila de Carmen Parra, se convierte en unos pinceles relacionados con unas cerámicas que son de su padre, donde ella guarda sus pinceles. Luego, con las plumas de un gallo, elemento característico de su padre, Emiliano hace unos monotipos directamente grabando con ellos.

Respecto de su particular lectura, el entrevistado explica que era como tramar por medio de elementos que les son comunes, aunque no característicos –en algunos casos, sí–, y convertirlos en capítulos de una historia, una poética: la inspiración (la pluma), los ojos (el artista mira con ojos distintos) y las manos (los artistas tienen un tacto distinto a la hora de hacer las cosas como cualquier artesano)”. También hay una lectura que se puede seguir como una retrospectiva de cada uno de los cuatro.

Llamado neocolonial o folclórico mexicano, Pablo Rico relaciona el estilo de Manuel Parra con la arquitectura orgánica, al igual que el de Luis Barragán, aunado a un concepto de collage formal vinculado con la funcionalidad, es decir, materiales bonitos y baratos.

El arquitecto Parra compraba lotes de madera, vigas, piedras de conventos y casas demolidas en los años 40 y 50 del siglo pasado por las ampliaciones urbanas.

Con eso creó un tipo de arquitectura residencial, un modelo equiparable a los de Luis Barragán, que luego se multiplicaron por cientos y miles en toda la República.

Alberto Gironella, único

“Alberto Gironella –continúa Pablo Rico– fue un artista único, inserto dentro de la Ruptura, pero más que la ruptura dentro de México, es también la de este país respecto del arte internacional. Habría que relacionarlo, por ejemplo, con Rauschenburg. Trabajar con materiales de todo tipo, tener una gran libertad compositiva, introducir también lo histórico, lo convierte en un precedente de la posmodernidad de los años 80” del siglo pasado.

Carmen Parra, por su parte, tiene una trayectoria que “puede resultar contradictoria. Sin embargo, cuando se le ve con mayor profundidad, diferenciando los temas y buscando su modo de trabajo, se advierte que tiene gran unidad.

En los años 70 y a principios de los 80 era de los artistas más vanguardistas en México. En determinado momento tiene otra función en cuanto a otros temas o ciclos que comienza, pero los trata de la misma manera pictórica o forma conceptual.

Emiliano Gironella es un creador autodidacta, que desde pequeño estaba con Luis Buñuel o Pierre Alechinsky, según su familia residía en Francia o España. Autodidacta, pero con esa trayectoria familiar de la que es heredero.

Aunque ciertos temas y aspectos le son comunes en la familia –el mismo gusto literario y conocimiento sobre la historia del arte–, al mismo tiempo lo ha querido desarrollar con cosas que le son propias y únicas, como sus xilografías y su serie de metacrilatos.