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Confesó que sufrió depresión tras el incidente en el Mundial de Brasil

No volveré a morder nunca más, asegura el uruguayo Luis Suárez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de agosto de 2014, p. a13

Barcelona, 19 de agosto.

Luis Suárez confesó que sufrió depresión y que buscó ayuda profesional tras la mordida que propinó en el hombro al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil, que le valió una larga suspensión de las canchas.

El nuevo delantero del Barcelona prometió que no volverá a incurrir en semejante conducta, al hablar en su primera aparición pública desde aquel incidente en el partido entre Uruguay y la azzurra en la primera ronda del certamen mundialista.

Quiero olvidar ese partido: a los aficionados les diría que no se preocupen, que no lo haré nunca más, aseguró Suárez en su presentación oficial con el conjunto azulgrana.

La sanción es la que es y hay que aceptarla. Sobre si he tomado medidas para evitarlo en el futuro, es un tema privado, pero sí aclaro que he tratado con los profesionales adecuados. Si me pongo a pensar en todo eso no puedo dormir, y ahora lo hago muy tranquilo, reveló.

Estaba muy deprimido y no tenía ganas de hacer nada. Pedí perdón y ahora quiero pensar en el presente. Me preocupé por si afectaría el fichaje, pero sobre todo por lo que hice. Trato de borrarlo: lo pasado, pisado, puntualizó.

La FIFA suspendió a Suárez cuatro meses, castigo que impidió que fuera presentado cuando fue transferido del Liverpool al Barcelona. Con la selección uruguaya está sancionado los próximos ocho partidos oficiales, lo que hará que se pierda la Copa América 2015.

Quiero agradecer la confianza del club, el entrenador y la gente en mí. Jugar en el Barcelona es un sueño desde chico y estoy muy orgulloso, aseguró.

El uruguayo volverá a la cancha con el Barcelona hasta el 24 de octubre, previo al primer clásico de la temporada en la liga española, contra Real Madrid.

Intentaré entrenar para llegar de la mejor manera. Estando en el Barcelona te van a mirar con lupa. Acepto cualquier tipo de reto. Estoy acostumbrado y no voy a tener ningún problema, señaló.

El vicepresidente del conjunto catalán, Jordi Mestre, cifró en 81 millones de euros el costo del traspaso del jugador y la cláusula de rescisión en 200 millones de euros: Es un orgullo tenerlo entre nosotros. Es un gran fichaje.

En total, Suárez se perderá 11 partidos oficiales –ocho de liga y tres de la Champions– con su nuevo club.

Los partidos con el Barcelona me duelen y los de la selección en la Copa América todavía más por el esfuerzo que se hizo, pero intentaré apoyar al máximo desde fuera, comentó.

Estableció su disposición de colaborar con Lionel Messi y Neymar: Jugar al lado de dos elementos así sólo motiva e ilusiona, no sólo ellos, sino el resto de los jugadores.