El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, señaló que pronto la casa de estudios definirá nuevos rumbos, pero a la vez mantendrá su esencia académica y seguirá respondiendo a las necesidades de la sociedad.

En su discurso durante la ceremonia de entrega del doctorado honoris causa a 11 destacadas personalidades nacionales e internacionales, Narro Robles se refirió al proceso de sucesión en la rectoría, que está en puerta.

Pronto los universitarios viviremos a plenitud la pluralidad que nos caracteriza para definir los nuevos rumbos de esta casa de cultura, planteó en el patio principal del Palacio de Minería, donde se realizó ayer la ceremonia ante los galardonados, ex rectores, integrantes de la Junta de Gobierno y del Patronato Universitario, estudiantes, profesores, trabajadores y directores de escuelas y facultades.

Recordó que dentro de cerca de 100 días concluirá su segundo y último periodo al frente de la universidad. Su último día en el cargo será el 16 de noviembre.

Oficialmente el proceso para la designación del siguiente rector o rectora para el periodo 2015-2019 comenzará una vez que la Junta de Gobierno de la institución –órgano conformado por 15 académicos notables y al que las normas internas facultan para nombrar autoridades universitarias, entre ellas al rector– emita la convocatoria para tal fin. Hasta el momento dos universitarios: Rosaura Ruiz, directora de la Facultad de Ciencias, y Sergio Alcocer, ex subsecretario para América del Norte de la cancillería, han expresario públicamente su deseo de participar.

Estoy seguro que será un proceso institucional, dirigido por nuestra extraordinaria Junta de Gobierno, donde la razón y la tolerancia deberán hacerse presentes, donde los proyectos para el futuro de la universidad serán lo más importante y donde se expresarán libremente todos los puntos de vista, enfatizó Narro.

Aseveró que la vocación social de la institución debe seguir siendo la de responder a las necesidades de la colectividad y aportar a la solución de los grandes problemas nacionales. El conocimiento no puede ni debe ser neutral; debe tener un claro y explícito compromiso con la sociedad, con su bienestar. La naturaleza pública y el carácter nacional de la UNAM implican una responsabilidad que la obliga a trabajar para contribuir a lograr una sociedad más justa y equitativa.

Desde su visión, el cúmulo de instrumentos y estrategias para alcanzar la hazaña de extirpar en definitiva los grandes problemas nacionales, los históricos y los más recientes, debe incluir a la educación en un sitio preferente. Reiteró, como lo ha hecho varias veces, que las naciones que no invierten en educación de calidad e investigación quedan rezagadas.

Por ello, subrayó, es inaceptable que sólo cuatro de cada 10 jóvenes mexicanos en edad de cursar estudios superiores puedan hacerlo. Es indispensable invertir mucho más en educación de calidad para ofrecer un mejor futuro a nuestros jóvenes, indicó

Recordó que durante su gestión, la institución ha reafirmado su compromiso con México al realizar propuestas para transformar el sistema educativo nacional, para definir una agenda nacional en ciencia, tecnología e innovación, para atender la inseguridad, para combatir el consumo de drogas y para reformar el sistema energético nacional. Todas ellas fueron entregadas a los poderes de la Unión.

Por ello confió en que en el futuro próximo la universidad mantendrá su esencia académica, al tiempo que seguirá respondiendo a las necesidades de la sociedad. La UNAM se debe al país, y en ese forma habrá de proseguir su derrotero, concluyó