Dentro de la ola de violencia que azota Guerrero, ayer dos personas fueron ejecutadas. Mientras, Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), afirmó que la incidencia delictiva en esa entidad ha ido disminuyendo.

Como sabemos, hay problemas; sin embargo, la incidencia delictiva, pese a todo, ha ido disminuyendo comparativamente hablando. No dejamos de reconocer que existen muchísimos problemas, dijo Sales Heredia luego de dar un mensaje a medios sobre la detención del presunto líder del cártel de los Beltrán Leyva.

El funcionario añadió que por ahora se está trabajando en estrecha coordinación con las autoridades del estado para enfrentarlos. Los gobiernos de la República y del estado estamos trabajando permanentemente; no negamos que los problemas persisten, pero se están atendiendo, comentó.

Sales Heredia indicó que la violencia en la entidad se da por la confrontación entre dos grupos delictivos y la dispersión de algunos subgrupos, los cuales no mencionó.

Añadió: “eso ha incrementado no solamente el número de homicidios dolosos, sino también de otras figuras delictivas.

Trabajo conjunto

Como decíamos, se está trabajando en estrecha colaboración con la entidad federativa para enfrentar los problemas que acontecen en ese estado, destacó.

Mientras, en Chilpancingo, durante la madrugada de ayer dos personas fueron asesinadas a balazos, informaron fuentes policiacas.

Después de las 3 horas, un taxista fue ultimado en la colonia Ignacio Manuel Altamirano. Antes, una persona no identificada fue abatida a tiros en calles de la colonia San Lucas.

En este contexto, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, Robespierre Robles, informó que debido a la violencia que afecta al estado, el Consejo de la Judicatura autorizó el cambio de adscripción de dos jueces que fueron amenazados por miembros de la delincuencia organizada.

La Fiscalía General de Guerrero inició una averiguación previa por lo ocurrido el fin de semana pasado en la comunidad de Cundancito, municipio de Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente, donde nueve personas que se encontraban en una fiesta de 15 años, entre ellas dos menores de edad, murieron en una balacera.

La dependencia inició otra averiguación por el delito de homicidio por arma de fuego en contra de quien o quienes resulten responsables por el asesinato de una mujer de 29 años que viajaba junto con su cónyuge, cuando fueron atacados por un comando.