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Hace una semana ganó plata en el Mundial de Paratletismo y se ve en Tokio 2020

Sería absurdo retirarme, sigo dando buenos resultados al país, considera Alejandra Ortiz

La lanzadora de bala combina su disciplina con el trabajo de titular del deporte en Veracruz

 
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de agosto de 2017, p. a11

La semana pasada, cuando le colgaban la medalla de plata en lanzamiento de bala en el Mundial de Paratletismo de Londres, la veracruzana Ángeles Ortiz tuvo un vertiginoso flujo de pensamientos. Si el año pasado dudaba seguir compitiendo, esta vez se vio con claridad en los Paralímpicos de Tokio 2020, se miró clasificando y en competencia en la que sería su cuarta experiencia en esa justa.

Ángeles empezó una carrera deportiva de retos y metas que alcanzó de forma imparable. Después de perder una pierna cuando un conductor ebrio la atropelló, se reinventó como atleta adaptada. Al año y medio de entrar al deporte cosechó su primera medalla paralímpica, en Pekín 2008.

Mi sueño fue hacer trilogías y todas las cumplí, cuenta la también titular del deporte en Veracruz. Tres parapanamericanos, tres mundiales y tres paralímpicos. Dudaba en mantenerme, pero sería absurdo irme en este momento, declinar cuando le sigo entregando buenos resultados a mi país.

La duda quedó completamente disipada la semana pasada cuando consiguió el segundo lugar en el mundial de Londres, la cuarta competencia de este tipo que la hace pensar en convertir su experiencia paralímpica en una tetralogía.

Me veo en Tokio, en el banco de lanzamiento. Me visualizo ahí pese a los altibajos, las lesiones, los temores. Recuerda sus pensamientos en el podio: ¿Por qué declinar si no fallo? Si rindo tributo a mi país, retirarme, ¿cuándo me están colocando una medalla de plata en un mundial?

El entusiasmo para seguir –relata– también proviene de que encontró la manera de alternar su responsabilidad como funcionaria del estado de Veracruz y los entrenamientos, aunque reconoce que tuvo que modificar sus planes para asistir a los campamentos.

Para este mundial no tuve campamento de fogueo, sólo el de adaptación ya unos días antes de la comptencia, porque pues tengo que cumplir con mi trabajo como funcionaria.

Ortiz no simula, celebra ella misma sus dos oros olímpicos –en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016–, así como las preseas doradas que consiguió en tres mundiales y los 14 récords mundiales.

La trayectoria exitosa, que fue reconocida con el Premio Nacional del Deporte en 2011, no para y luce ejemplar, reconoce, pero su nueva etapa como titular del deporte en Veracruz la ha sometido a otro estrés del que –dice– está aprendiendo.

En marzo un grupo de atletas adaptados de Veracruz salieron a protestar por –dijeron– falta de apoyo del gobierno del estado. Además de las declaraciones en medios de comunicación pidieron apoyo de los ciudadanos con botes, tal como hicieron los boxeadores amateur en la Ciudad de México en septiembre de 2015.

No se negó apoyo a nadie, afirma categórica; “pero todo tiene que estar sujeto a reglas, un límite de tiempo y forma que deben cumplirse. Pongo un ejemplo, en Ve- racruz existen 60 asociaciones deportivas, pero sólo cinco están regularizadas; aun así se les apoya.

Muchos de los que se quejan recibieron recursos, pero existe trasfondo político en las protestas, afirma; como servidora pública pueden criticarme, pero no como persona y menos como atleta; yo no traigo decapitados a mi estado, sólo le doy gloria a mi país.