Con la quema de botargas del presidente Felipe Calderón y del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, integrantes del Frente Cívico Mexicalense repudiaron las altas tarifas de energía eléctrica.

Señalaron que el cobro que se aplica al servicio doméstico desde el primero de noviembre (2.62 pesos el kilovatio, tarifa similar a la comercial) afectará la economía de miles de hogares de Baja California.

En la víspera de la gira que Calderón tiene programada para este jueves en la entidad, alrededor de 50 activistas realizaron un mitin en la explanada de los Tres Poderes en Mexicali.

Los manifestantes condenaron a Calderón a la hoguera por no reducir las tarifas, como prometió por escrito al Frente Cívico Mexicalense cuando estaba en campaña.

Sergio Tamay señaló que, por medio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) nos sigue robando. Es tiempo de exigir un ya basta y que Calderón cumpla su palabra.

Explicó que en invierno baja el consumo de energía eléctrica, pero se desquitan subiéndonos cuatro veces el precio del kilovatio, de 53 centavos en verano a 2.62 pesos.

Mientras, 3 mil 500 habitantes del municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, uno de los más marginados de la entidad, firmaron una carta de rechazo al paquete fiscal, la cual enviarán al presidente Felipe Calderón, a la Cámara de Diputados federal, al Senado y al Legislativo estatal.

La intención es que sepan que estamos inconformes con estas acciones llenas de dolo. Es una vergüenza que, estando el país como está, se aprovechen e incrementen impuestos. Ya no podemos pagar más, recriminó Teresa Rangel Morín.