Opinión
Ver día anteriorViernes 12 de agosto de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ruta Sonora

Black Lips, Metrópolis, Mercado Negro

S

in grandilocuencia ni pretensión pero sí mucha energía, tras 10 años de trayectoria, el cuarteto de Atlanta, Georgia, Black Lips (no confundir con el blues rock de los Black Keys, de Ohio, y menos con el pop amable de los Black Kids, de Florida), emite el que quizá sea su mejor álbum a la fecha: Arabia Mountain (2011), séptimo en su haber.

Desde su aparición en 2001, la banda ha sabido combinar con tino el garage-punk de los años 70, con destellos de pop, siempre con un deliberado sonido sucio y desenfrenadas actuaciones (en México han tocado en 2008 y 2010). Espléndidos temas quedaron plasmados en su debut Black Lips (2003), en su tercer plato Let it bloom (2005), pero sobre todo en su magnífico cuarto disco, Good bad not evil (2007); sin embargo, en su sexta entrega, 200 million thousand (2009), los signos de inercia y desgano fueron evidentes.

Contra ello, salió al rescate el súper productor inglés de pop Mark Ronson (Amy Winehouse, Lily Allen, Robie Williams…). Quizá esto habría significado la muerte de su sonido original, como pasa con bandas que, en aras de crecer, sacrifican su identidad musical (ejemplo: Kings of Leon). Sin embargo, banda y productor tuvieron claro que había que preservar su esencia: con gran oreja y oficio, Ronson supo destacar las cualidades de la banda, para realzarlas con una buena producción (los instrumentos ya suenan potentes y al frente) y enriquecerlas con nuevos arreglos. Asimismo, el cuarteto comandado por Cole Alexander dio muestras de madurez composicional y lírica, al cuestionarse continuamente sobre la condición humana, sin por ello volverse solemnes.

Así, Arabia Mountain es un álbum diverso, que golpea por su brillo retro al hacer confluir tendencias de otras décadas (The Sonics, The Kinks, 13th Floor Elevators, The Mummies, The Ramones) con visiones actuales, usual propuesta de Ronson, en el que el desenfreno de estos músicos, que se niega a dejar la adolescencia, es pulido, más no domado. Teclados sicodélicos y saxofones cincuenteros refrescan su sonido distorsionado básico, así como una que otra guitarra acústica. Talentosos para las melodías, varias de ellas cantadas/gritadas por tres de ellos al unísono, con coros más armonizados que antes, conservan esa sensación desmadrosa y yeyé-punk que les caracteriza. Si bien no descubren hilo negro alguno, al menos siguen haciendo muy buen rocanrol, alegre, alebrestado, lleno de vida.

Esquizitos, Bersuit, Carlos Marks, de Rameau a Revueltas

El calor regresa y prevalece el ánimo fiestero, aunque también el miedo hacia una posible violencia oficial cada vez más cercana; imposible dejar de levantar la voz porque las autoridades brinden una explicación sobre el asalto policial a los hogares del escritor Efraín Bartolomé y la investigadora Patricia Magaña. Todos a la Marcha por la Paz y contra la Ley de Guerra (domingo 14, Museo Nacional de Antropología, 11 horas).

Viernes 12: 1. De Rameau a Revueltas, música de México y Francia: Alberto Cruzprieto al piano y la soprano Zulyamir Lopezríos en la voz. Sala Manuel M Ponce, Bellas Artes, 19 horas; $20. 2. Los Esquizitos presentan disco Tú quieres ser como yo; también: el hard rock de Yokozuna. Pasagüero (Motolinia 33, Centro), 22 horas; $100.

Sábado 13: 1. De Monterrey, She’s a tease y su electro-rock chispilla. Pasagüero (Motolinia 33, Centro), 22 horas; $150. 2. Hip hop con Aniki de Barcelona; de acá, Akil Ammar, entre otros. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma), 18 horas; $150. 3. Garage-punk de nueva camada: Los Headaches y Le Difference; Gato Calavera (Insurgentes Sur 393), 20 horas; entrada libre.

Domingo 14: 1. Ensamble Virreinal de Metales; Sala Manuel M. Ponce, Bellas Artes (dirección citada), 17 horas; $20. 2. De Argentina, la Bersuit y su mixtura de géneros movilizadores. José Cuervo Salón (Moliere y Andrómaco), 19 horas; $390.

Miércoles 17: 1. Como cierre del 10º Festival de Cine Alemán, será proyectado, en su versión restaurada, el clásico del cine silente, Metrópolis (Alemania 1927), de Fritz Lang, y musicalizado por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, la cual ejecutará la partitura original de Gottfried Huppertz. Auditorio Nacional (Reforma 550), $40 a $450. 2. Carlos Marks fusiona la música tradicional de los Balcanes, con temas tradicionales mexicanos, así como algo de improvisación libre y free jazz. Zinco (Motolinia 20, Centro), 22 horas; $80. 3. El programa de rock en español de Ibero 90.9, Mercado Negro, cumple cinco años; en vivo: DeNalgas y Puerquerama. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa), 22 horas; $50 (más recomendaciones en www.patipenaloza.blogspot.com).