Jóvenes de bajos recursos, con problemas familiares, provenientes de los llamados barrios bravos de la ciudad de México, así como de Nezahualcóyotl y Los Reyes La Paz, pero con extraordinario talento para dominar el balón, son la base de uno de los proyectos deportivos sociales más importantes puestos en marcha por el Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF): el equipo profesional de futbol de tercera división Ángeles de la Ciudad.

Tras haber culminado entre los 16 mejores de 214 clubes de la categoría en su primera temporada, la escuadra que dirige el ex jugador José Luis Pareja López tiene dos objetivos: ascender a segunda división y dar oportunidad a futbolistas de llanos para evitar que caigan en vicios como alcoholismo y drogadicción.

Sin embargo, este proyecto podría desaparecer, pues el IDDF no ha informado cómo nos coordinará ni si se comprará o rentará una franquicia para que permanezcamos como equipo, cuando estamos a sólo días de iniciar los registros ante la Federación Mexicana de Futbol, explicó Pedro Jiménez, auxiliar técnico.

Nosotros no podemos dejar a estos chicos, ya tenemos un compromiso con ellos, dijo Pareja López, quien ha tomado las riendas del conjunto desde que se creó, hace casi un año, para que la capital tuviera un representante en la Copa Ciudad de México, en la que participaron clubes juveniles como Santos y Corinthians de Brasil, Málaga de España, Pumas, América y Cruz Azul.

La pasión por el balompié ha dominado a Rodrigo en sus 16 años de vida. Hacer dominadas y meter goles más que una sonrisa le provoca un verdadero estremecimiento del alma. Paradójicamente, poco antes de llegar a Ángeles de la Ciudad, su hermano falleció en una riña de pandillas mientras jugaban futbol.

Mis compañeros me apoyaron, me dijeron que tenía que seguir. Ahora se siente gran emoción saber que saliste del llano, de jugar sólo los domingos, y hay que seguir adelante. Ya tienes mentalidad ganadora, señaló Rodrigo, quien junto con su familia se dedica a la venta de dulces en un puesto ambulante.

Otro amante del balón, Luis Alejandro, de 17 años y apodado Chiapas pues es procedente de ese estado, relató que en 2011 llegó a la capital con otro grupo de jóvenes para hacer pruebas con fuerzas básicas de Pumas, y aunque él se quedó, no le dieron su registro .

Yo estudiaba, pero me di de baja porque hacía tres horas de camino hasta donde antes entrenábamos (la cancha El Molcajete, en Río de Guadalupe). Ahorita vivo con un compañero del equipo, indicó.

Tras haber entrenado en terracería, ahora practica en una cancha de pasto luego de la ayuda de las autoridades capitalinas que también les otorgaron una beca de 800 pesos mensuales, uniformes, pasajes y un almuerzo, comida que para algunos de estos jugadores llega a ser la única del día.

Sobre el riesgo de que desaparezca el club, Jiménez detalló que en la temporada anterior jugaron con una franquicia rentada por Chiconcuac, pues el ex director del IDDF, Francisco Javier López Ortiz, se encargó de negociar los derechos.

No obstante, Horacio de la Vega, nuevo titular del deporte en la ciudad de México, no ha podido dar una respuesta concreta sobre la franquicia, al tener como obstáculo un reglamento de la FMF que impide a las instituciones ser dueñas de un equipo.

Pedimos ayuda a De la Vega, él sería el indicado para ser presidente del equipo y así solucionar este problema. Estamos en espera, pero no vamos a dejar a estos chicos, los hemos ayudado mucho, indicó Jiménez tras destacar que este sábado cuatro jugadores hicieron pruebas en fuerzas básicas de Pumas con buenos resultados.