Chihuahua, Chih.

Madres de desaparecidas en Chihuahua comparecerán entre lunes y martes ante el Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, Suiza.

Una de las activistas, identificada como maestra Olaya, viajó a Ginebra acompañada por una abogada de la organización no gubernamental (ONG) Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, a fin exponer casos ante los 10 expertos del comité informar de la situación en Chihuahua.

La enviada entregará un video de testimonios, el cual se encuentra disponible en el portal de videos YouTube con el título Las voces de las y los desaparecidos y desaparecidas en Mexico.

Este mensaje destaca la situación de las víctimas invisibles de las desapariciones: madres, hermanas, tías y abuelas que han quedado al frente de familias destrozadas por la violencia y a cargo de huérfanos, sin políticas públicas ni leyes adecuadas.

De acuerdo con la directora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, Luz Estela Castro, en Chihuahua las desapariciones son un fenómeno frecuente, pero las autoridades estatales no lo reconocen, y no se denuncia porque persisten la impunidad, la desconfianza, el temor y la infiltración del crimen organizado en las autoridades que investigan.

En Cuauhtémoc, a 100 kilómetros de la capital, se ha documentado un alto número de desapariciones forzadas, entre ellas las de miembros de una familia detenidos por supuestos policías en junio de 2011 en la comunidad Anáhuac, luego que pidieron auxilio cuando un grupo de sujetos intentaron irrumpir en una fiesta familiar.

Cuando dos patrullas de la policía municipal llegaron, las víctimas del ataque pidieron a agentes que detuvieran al agresor, pero se negaron porque era amigo suyo.

Uno de los familiares abordó una patrulla y se la llevó a unas cuadras. El convivio siguió, pero horas más tarde llegaron varias camionetas de las que bajaron seis hombres vestidos de negro, con armas largas –uno de ellos portaba un uniforme de la Policía Federal–, quienes amedrentaron a la familia y dijeron a que iban a castigarlos por hacerse los graciosos.

Se llevaron a Toribio Jaime Muñoz González, Nemesio Solís González, Luis Romo Muñoz, Óscar Guadalupe Cruz Bustos, y a los hermanos Guadalupe, Jaime, Óscar y Hugo Muñoz Velet. Una mujer escapó y llamó a la policía municipal, y poco después llegaron agentes que sólo preguntaron por la loca que denunció.

Al día siguiente, los afectados acudieron a la fiscalía del municipio de Cuauhtémoc y levantaron un reporte, pero las autoridades no incluyeron la descripción de los agresores, y asentaron que los atacados habían sido los agentes.

Los familiares ya presentaron denuncia ante la Procuraduría General de la República y una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, sin resultado, indicó Castro.