Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 17 de junio de 2007 Num: 641

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Heridas de un manual
de estilo

ANTONIO CAJERO

Yorgos Sarandaris
K. KAVAFIS

Contra el escepticismo histórico
CARLOS ALFIERI entrevista con ROGER CHARTIER

Rojo y negro: notas
sobre el anarquismo

MANFARIEL ADALÍ

Jaume el anarquista
RUBÉN MOHENO

Estela de Finnegan
(una versión anotada)

J.D. VICTORIA

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RESOLANA OSCURA

JORGE ALBERTO GUDIÑO HERNÁNDEZ


Martín Solares,
Los minutos negros,
Literatura Mondadori,
México, 2006.

Ante una novela policíaca se pueden asumir diversas posturas. Hay quien va desde el intento por desenmarañar la trama, apostando contra el autor en un juego de inteligencia, hasta quien se deja envolver por la delectación morbosa disparada por las genialidades de un asesino sádico. A la larga, da igual; lo que se busca es descubrir las causas, los motivos, la explicación cayendo con suavidad sobre todos los personajes. Existen, además, novelas negras que nos resultan familiares porque retratan parte de nuestro entorno, utilizan la corrupción y los mecanismos judiciales del país como punto de partida, para un desarrollo que se complicará más por la ineptitud de quien investiga que por las habilidades del que se oculta. Entonces se disparará una nueva actitud en el lector: la del que, identificado como víctima potencial de las injusticias sumadas, busca una reivindicación y disfruta con la caída de los poderosos.

Con todo el conocimiento que le exige una trama como la que plantea, Martín Solares (Tampico, 1970) se da el lujo de crear una intriga que trasciende la temporalidad y a los personajes. Al agente Cabrera, de la policía de Paracuán, le han asignado un caso en el que, de antemano, sabe que no debe meterse. Es el asesinato de un joven periodista que, casualmente, conoció cuando llegaban a la ciudad. Las cosas se complican por todas partes: parece que hay agentes de la policía y de la judicial implicados; algunas personas del gobierno no quieren que se sepa la verdad; el mayor empresario de la región resulta ser uno de los principales sospechosos; hay problemas con el cártel local por el comportamiento del hijo del capo; el padre Fritz se niega a dar informes por temor a que se descubra la verdad; y, para colmo, Cabrera tiene problemas con su mujer. Si eso no bastara, sufre un accidente que lo manda al hospital.


Foto: Duilio Rodríguez/ archivo La Jornada

Entonces viajamos al pasado. Porque la clave para resolver cada una de las interrogantes que se van presentando a lo largo de la novela se encuentra veinte años atrás. El asesinato de una serie de niñas de primaria y la consiguiente investigación del agente Rangel son el detonador de una historia que hallará sus consecuencias dos décadas más tarde. Porque el encubrimiento funciona cuando todos los participantes han llegado a un acuerdo, cuando no se dejan pistas que investigar ni hilos de los que tirar para descubrir una realidad que no deja a nadie bien parado.

Martín Solares ha logrado una trama compleja, llena de intersecciones que le permiten entrar en el juego de las coincidencias y las posibilidades. Lo ha hecho con la fuerza que necesita una novela de esta envergadura que, además de permitir la identificación del lector, aparte de llevar a cabo una denuncia contundente, se da el lujo de ser entretenida y de tener destellos de un humor bien manejado. Sin lugar a dudas, una buena alternativa, incluso para aquellos que reniegan del género: el autor ha logrado dirigirlo hacia nuevos derroteros.



Las grandes potencias del futuro.
Ganadores y perdedores en el mundo del mañana,

Helmut Schmidt,
col. Estado y sociedad núm. 133,
Paidós, España, 2006.

Quien fuera canciller de la República Federal Alemana entre 1974 y 1982 habla aquí de la explosión demográfica, la globalización tecnológica y económica, los frágiles mercados financieros, el armamentismo, el imperio estadunidense, las otras potencias mundiales y otros tópicos.



Antología personal,
Roberto Fernández Retamar,
Siglo XXI,
México, 2007.

Tres años después de haber sido elaborada --a partir de la iniciativa de la propia editorial--, aparece esta selección de prosa y poesía del bien conocido e insoslayable vate cubano, autor entre otros textos del célebre Calibán, que por cierto no forma parte de este volumen, por las razones que el propio Fernández Retamar explica en su "Noticia".



Duhkha,
Sigmund Méndez,
col. Poesía,
Universidad Autónoma de la Ciudad de México,
Ediciones B, 2006.

Según el budismo, duhkha significa "sufrimiento" o "insatisfactoriedad", a partir de lo cual el autor intenta "la antigua misión de la anagnórisis, el 'reconocimiento' trágico del destino del hombre". El autor es licenciado en Letras Hispánicas y maestro en Letras Españolas por la UNAM, y doctor en Filología por la Universidad de Salamanca.